Así es la tecnología del balón de la Eurocopa 2024

Esta Eurocopa nos ha traído gran cantidad de sorpresas, aunque algunas de ellas pasan desapercibidas. No hablamos del gran juego de la Selección Española, el bajo rendimiento de otros equipos ni tampoco de las actuaciones de los árbitros y los aficionados, sino de algo que está al nivel del suelo. Y es que durante todos los partidos de la edición actual del torneo europeo se han disputado con un balón que marca "un nuevo paso en nuestra dedicación compartida para la excelencia", tal y como lo describió el director técnico y jefe de fútbol de la UEFA Zvonimir Boban.

Con el nombre de "Fussballliebe", que en alemán significa "amor por el fútbol", Adidas presentó en 2023 la que es la pelota oficial de esta Eurocopa 2024. Esta no solo cambiaba todo su diseño para hacerlo más preciso y sostenible, también implementa una tecnología nunca antes vista en el fútbol.

El fútbol y el respeto por el medioambiente

"Nos hemos inspirado en la energía y diversidad del torneo y en el amor que Europa siente por el fútbol. Con eso en mente, esperamos que Fussballliebe traiga alegría allá donde sea empleado", explicaba Sam Handy, el vicepresidente de Producto y Diseño de Adidas Football. De hecho, estas sensaciones están representadas mediante alas negras acentuadas con coloridos bordes, curvas y puntos rojos, azules, verdes y naranjas. Además, el esférico incorpora un guiño a Alemania con pequeñas ilustraciones de cada uno de los estadios de la Eurocopa y el nombre de las ciudades anfitrionas.

Así como su estructura de 20 paneles que mejora la aerodinámica, otra de las grandes fortalezas de Fussballliebe es la sostenibilidad. El balón está fabricado con materiales químicos respetuosos como el medioambiente como el poliéster reciclado y la tinta a base de agua. Estos junto con la fibra de maíz, la caña de azúcar, la pulpa de madera y el caucho pueden disolverse o degradarse fácilmente para evitar su acumulación en el terreno de juego.

La tecnología contra las ilusiones visuales

Durante toda la competición se han producido decenas de fueras de juego que gracias a la nueva tecnología de Fussballliebe ha reducido el efecto flash-lag. Según varios científicos del departamento de Psicología de la Universidad de California, se trata de una ilusión visual que crea nuestro cerebro para compensar la velocidad de un objeto cuya trayectoria seguimos con la vista. Lo que tiene una incidencia directa en los jueces de línea.

Otro estudio científico que analizaba todos los fueras de juego del Mundial de Corea en 2002 descubrió se señalizaron fueras de juego que no lo eran en un 26,1% de las ocasiones, además de no señalizar un 26,5% de fueras de juego reales. En consecuencia, Adidas incorporó por primera vez en una EURO su tecnología Connected Ball con el objetivo de ayudar a los árbitros del VAR a tomar decisiones.

Este sistema funciona a través de un sensor de 14 gramos colocado en el interior del balón, el cual registra el momento en el que un jugador el balón con mayor precisión que cualquier imagen. A continuación, dicho sensor se conecta con un sistema óptico de 12 cámaras que detectan 29 puntos específicos del cuerpo de los futbolistas que habilitarían o no la jugada para luego procesar esos datos en un sistema de inteligencia artificial. Este genera animaciones en 3D e informa a los árbitros de los fueras de juego, al igual que de otros parámetros del disparo.

El sensor que hay en el interior de un balón Fussballliebe UEFA