Con la vuelta de la Copa todo invita a pensar que por fin llegará la hora de André Silva. Si hay algún fichaje que se puede considerar como estrella el pasado verano, este es la cesión del portugués hasta el mes de junio. El problema es que el punta aterrizó lesionado por una rotura muscular y no puedo estrenarse hasta el 30 de septiembre, en el derbi ante el Athletic. Jugó media hora y el descuento del partido del Metropolitano antes de que volviera a romperse en el sóleo, otra zona, en un entrenamiento en Zubieta. Más de un mes después, el sábado reapareció en Pamplona y, si todo transcurre con normalidad e Imanol lo considera oportuno, todo apunta a que podría estrenarse este miércoles como titular ante el Andratx. No hay que olvidar tampoco que el duelo se disputa en un campo de hierba artificial, lo cual no resulta demasiado tranquilizador cuando sales de una lesión o de problemas musculares.
Habrá que ver cuáles son las decisiones que toma Imanol para que la plantilla descanse. La campaña pasada, en el segundo encuentro de la competición, ya optó por sentar a Zubiaurre para que siguiera Remiro en el choque de Coria. En esta ocasión es Unai Marrero el que debutó y el que cuenta con opciones de mantenerse en el once.
Le Normand está sancionado en Liga, por lo que se perfila como titular con Aritz o Pacheco de pareja. En banda podría seguir Odriozola, mientras que en la izquierda, si ha recuperado bien, no se descarta que siga Tierney para coger más minutos de competición. En la medular podría llegar por fin la rotación de Zubimendi, con Turrientes y Olasagasti por delante en el caso de que prescinda de Merino y de Brais.
Y arriba, con Oyarzabal descansado, lo normal es que juegue el capitán, con André Silva y Momo Cho. Es un duelo más complicado e incómodo de lo esperado sobre el papel, que puede servir de reválida para los meritorios que necesitan demostrar para jugar más.