Hoy, 31 de diciembre, es un día, y en especial una noche, para la fiesta y el disfrute. Aun así, es una de las jornadas más delicadas del año en materia de seguridad y de emergencias. A causa de nuestras conductas los riesgos aumentan y los accidentes se multiplican. Por ello, es importante mantener cierta precaución ante posibles imprevistos que puedan surgir. De todo ello hemos hablado en Onda Vasca con Andoni Oleagordia, director durante muchos años de Protección Civil en el Ayuntamiento de Bilbao.
Uno de los peligros más críticos durante las cenas es el atragantamiento, causado a menudo por trozos de carne o las tradicionales uvas. Oleagordia advierte que las risas y la rapidez al ingerir las uvas durante las campanadas pueden provocar que el alimento obstruya la vía respiratoria. Para prevenirlo, recomienda usar uvas pequeñas, peladas y sin pepitas, o incluso partirlas por la mitad. Si ocurre una obstrucción completa, es vital aplicar la maniobra de Heimlich de inmediato para salvar la vida del afectado.
En el ámbito de la seguridad vial y pública, los atropellos y las peleas aumentan debido a la pérdida de coordinación provocada por el alcohol. Es por todo ello que Andoni Oleagordia desea una nochevieja en la que impere el respeto. "Este 31 de diciembre: sensatez, respeto y ayudar a los demás", asegura. Puedes escuchar la entrevista completa en este podcast.