Ander Capa deja el fútbol profesional a los 33 años. El jugador vizcaíno, que desarrolló la mayor parte de su carrera en el Eibar y el Athletic Club, ha comunicado su decisión a través de un emotivo mensaje en redes sociales, en el que agradece al deporte que ha sido el eje central de su vida. Deja el fútbol tras disputar sus últimos partido en el Portugalete, el equipo de su pueblo con el que tristemente no pudo lograr el ascenso a la Segunda RFEF.
"Hoy digo adiós al fútbol, el deporte que me lo ha dado todo. Me ha hecho crecer como persona, me ha dado amistades, valores, alegrías y también momentos difíciles que me han hecho más fuerte", escribió Capa, acompañado de un vídeo con imágenes de sus mejores momentos en los terrenos de juego.
Formado en la cantera del Danok Bat, dio el salto al Eibar en 2011, club con el que vivió un ascenso meteórico desde Segunda B hasta la Primera División. Su explosividad, entrega y polivalencia lo convirtieron rápidamente en un jugador clave en la banda derecha del conjunto armero. En 2018, fichó por el Athletic Club, equipo del que era aficionado desde niño.
Con el Athletic disputó más de 100 partidos y fue una pieza habitual durante las temporadas bajo el mando de Gaizka Garitano y Marcelino García Toral. En 2021, sin embargo, perdió protagonismo en el equipo, y su contrato finalizó en 2023 sin una renovación. Desde entonces, permanecía sin equipo.
Durante su carrera profesional, Capa acumuló más de 300 partidos oficiales, dejando siempre una impronta de compromiso, sacrificio y profesionalismo. Aunque nunca llegó a debutar con la selección absoluta, sí fue convocado en varias ocasiones y estuvo en la prelista para la Eurocopa de 2021.
En su mensaje de despedida, Capa también tuvo palabras de gratitud para su familia, compañeros y aficiones: "Gracias a todos los que me habéis acompañado en este viaje. A mis entrenadores, a los clubes, y sobre todo a los aficionados que me han apoyado siempre, tanto en los buenos como en los malos momentos".
Se despide así un jugador discreto pero respetado, que supo ganarse el cariño de la afición con su entrega dentro del campo y su humildad fuera de él. El fútbol pierde a un lateral con alma de luchador, y el Athletic, a uno de los suyos.