Altuna no perdona a la tercera

No empezó bien el agosto de Jokin Altuna con dos derrotas en el Masters junto a Imaz y transmitiendo malas sensaciones. Pese a ser casi siempre favorito, los veranos de Jokin son muy cargados de partidos y con poco descanso, situación que empuja a poder fallar en los encuentros y acumular derrotas, algo normal en el deporte pero cuando el de Amezketa está delante siempre sorprende. Lejos de venirse abajo, el delantero de Aspe saca su repertorio de remates en los partidos y demuestra que su hambre de ganar sigue intacto, nada fácil cuando juegas nueve partidos de media en cada mes de verano. 

Resurgir en La Blanca

Ayer disputó su tercer partido en seis días que lleva este mes de agosto, pero su victoria le hará disputar un cuarto en ocho días, en total son cuatro encuentros en una semana, casi nada. Le tocaba hacer pareja con Rezusta y enfrente tenía a Zabala y Zabaleta, dos pelotaris fuertes pero que no venían de la mejor manera posible; el riojano llegaba tras un mes parado por una lesión, mientras que José no tenía buenas sensaciones con sus manos y en el partido se pudo comprobar. Altuna delante con su calidad y repertorio de remates, atrás Rezusta demostrando su pegada dejaron en 8 tantos a sus compañeros de empresa. Ahora, sin apenas descanso, jugarán mañana en la final de La Blanca ante Larrazabal y Mariezkurrena, otra pareja fuerte que demostraron el buen dúo que hacen ante Urrutikoetxea y Albisu.

Mala racha en el Masters

La victoria y el pase a la final seguro que le habrán servido para ganar más confianza a un Jokin que estaría con rabia y frustrado por las dos derrotas consecutivas del Masters que no le han permitido subirse a lo más alto de la clasificación. El sábado quedaron en 17 tantos ante Peña-Martija y el lunes no pasaron de los 13 ante Ezkurdia-Iztueta. Con cuatro jornadas disputadas para Altuna e Imaz, tiene dos puntos en su casillero y deberán sumar casi seguro los dos restantes para poder clasificarse a las semifinales del torneo veraniego. 

Diez partidos asegurados

A principios de mes se sabía que el de Amezketa tenía nueve partidos asegurados con la opción de que esa cifra se fuera a doce en caso de superar la semifinales y conseguir el billete a la final en los tres torneos veraniegos. Con la victoria de ayer la cifra sube a diez y, como bien he dicho antes, son cuatro partidos en una semana de lo que llevamos de agosto, un ritmo muy alto que Altuna está acostumbrado a tener, pero que no termina de ser peligroso para su salud y aumentar la posibilidad de lesiones, además de no poder estar al cien por cien recuperado de un partido a otro cuando se juega con un margen de uno o dos días.