El Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación del campus de Leioa acogía este lunes una conferencia sobre los retos, debilidades y oportunidades de la profesión periodística ante la ola imparable de una tecnología cambiante que está condicionando el periodismo actual. La charla corrió a cargo del filósofo bilbaíno Daniel Innerarity ante un público compuesto principalmente por estudiantes de primer curso de Periodismo. En el encuentro organizado por Onda Vasca Innerarity, autor del libro "Una teoría crítica de la inteligencia artificial" abordó la desinformación, las mentiras y las noticias falsas desde una perspectiva filosófica. En su opinión el periodismo trata de hacerse resiliente ante la irrupción de las nuevas tecnologías y esos sistemas algorítmicos que han transformado radicalmente el ecosistema mediático, redefiniendo la función esencial del periodista.
Crisis del periodismo tradicional
Innerarity enmarcó los desafíos actuales en un proceso generalizado de "desintermediación", un fenómeno donde las instituciones tradicionales (como sindicatos, partidos políticos, o los propios medios) han visto mermado su papel de mediadores entre el individuo y el conocimiento o el bien público.
Según el filósofo, la crisis del periodismo tradicional tiene que ver con la ubicuidad de las redes sociales, ya que muchos ciudadanos se preguntan por qué necesitan a alguien que les cuente lo que ya saben. Esta transformación, si bien tiene una cara positiva-"Hemos conseguido que ya el director del periódico local no sea ese tirano que decide que es noticia o no"-, también implica que la visión de que "un periodista es alguien que decide lo que es digno de tener un estatus de noticia y lo que no lo es, eso es una visión completamente superada".
No obstante, la aparente liberación de los medios tradicionales no significa que el público sea ahora el "dueño y señor" de la información. En este nuevo universo de plataformas, existen "señores que guardan las puertas, hay gatekeepers", como Elon Musk, que "es mucho más dueño de la escena" que el director de un periódico tradicional.
El algoritmo en el foco
Estos nuevos poderes establecen, por ejemplo, "algoritmos, en virtud de los cuales se premia un tipo de noticias u otro". Innerarity señaló cómo estos sistemas pueden generar contenido no solicitado o indeseable (como vídeos sexistas o anuncios repetitivos).
Innerarity identificó la principal amenaza del periodismo en la era digital y algorítmica: la sobrecarga informativa.
Ruido, Bots y la necesidad de "agua potable"
"Seguramente el gran problema que tenemos hoy en día no es la la falta de noticias... cuanto la profusión de noticias que configuran una especie de ruido que no nos orienta nada".
A esta profusión se suma la generación de contenido deliberadamente engañoso: "tenemos los bots, tenemos 1000 cosas que están llenando de basura el entorno en el entorno en el que estamos".
El periodismo sigue siendo indispensable
Frente a este "universo lleno de ruido" y "basura", el papel del periodista con criterio se vuelve indispensable. Innerarity enfatizó que, en medio de esta riada informativa, él personalmente estima cada vez más a los profesionales que se lo trabajan y que "establecen unos criterios para orientarnos en este mundo".
El filósofo concluyó que el futuro del periodismo pasa por estas funciones esenciales: "orientar, filtrar, distinguir ruido de información con valor, proporcionar agua potable en en medio de una riada, ¿no? En la que hay mucha agua, pero pero ninguna de ellas es potable".
Estas tareas, que incluyen dar un mapa de la situación en tiempo real con criterio, son cruciales y no desaparecerán, sirviendo como un anclaje necesario en un entorno informativo complejo y descentralizado.
En el evento presentado por la periodista de Onda Vasca Cristina Zuñiga participaron la Decana de la Facultad Ana Irene del Valle y el Delegado Territorial de Educación Iñaki Orbe. La jornada terminó con un intercambio de preguntas entre Innerarity y alumnos de primer curso de Periodismo que acudieron a la conferencia de la mano del profesor de Redacción periodística Alex Fernandez Muerza.