Las advertencias sobre una posible interrupción del suministro del gas ruso a Europa se han multiplicado desde distintos entornos en las últimas semanas. Ayer fue la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera -poco dada a deslizar mensajes pesimistas- la que indicó que no descarta que en las próximas semanas se produzca una “situación de máxima tensión” en los mercados de gas debido al cierre del gasoducto Nord Stream 1, por el que fluye esta materia prima desde Rusia hacia Alemania. El próximo 11 de julio comenzarán las labores de mantenimiento habituales en esta infraestructura, que, en principio, debería permanecer cerrada tan solo durante unos diez días. Sin embargo, desde Alemania auguran que estos trabajos puedan convertirse en el prolegómeno de un corte definitivo del suministro hacia su país.
“No es algo que debamos descartar al 100%, porque puede producirse una situación de máxima tensión, no ya en otoño, sino en las próximas semanas”, subrayó en una entrevista en Antena 3. Preguntada acerca del impacto que tendría que finalmente se produjese ese corte definitivo, hizo hincapié en que seguramente se incrementarían los precios, por lo que defendió la posibilidad de que la UE realice compras conjuntas de esta materia prima. Además, recordó la capacidad de regasificación de España, que cuenta con alrededor del 25% de las plantas de este tipo en Europa.Ribera también valoró la decisión del Estado francés de hacerse con el 100% de la principal eléctrica, EDF, una medida que consideró como un “rescate” debido a la situación energética del país. “EDF tiene un problema muy serio, que son 43.000 millones de euros de deuda y un 55% de sus plantas nucleares paradas por motivos de seguridad ligados al diseño y desgaste de materiales. Es una medida que podríamos calificar de rescate de la principal eléctrica francesa en una situación en la que comercialmente es enormemente sensible”, agregó, descartando que se pueda producir en el Estado un movimiento similar. Así, explicó, en España no hay firmas energéticas que tengan una presencia del Estado “tan importante”, puesto que el mercado “está mucho más fragmentado” y las cuentas de las compañías del sector están “afortunadamente” saneadas y sus plantas operan “con toda la seguridad”.
CARBURANTES
La ministra también fue preguntada sobre la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante y sobre si la medida ha tenido impacto en el alza de los precios en las gasolineras. Ribera admitió que el del refino es un sector en el que se detecta un” incremento de márgenes muy notable” y subrayó la necesidad de comparar “qué es lo que ocurre en la distribución en las estaciones de servicio”. Resaltó la importancia de fijarse en ambos aspectos y en si, efectivamente, ha habido una absorción o un incremento de márgenes que haya podido beneficiar a los distribuidores de combustible “porque el Gobierno facilitó esos 20 céntimos para los consumidores y no para las distribuidoras”. - NTM