Agur eta ohore Ozzy Osbourne

Fallecía la pasada semana uno de los grandes en esto del Heavy Metal, y es que, el cantante británico Ozzy Osbourne, nos dejaba el pasado martes 22 de julio a los 76 años de edad, tan sólo 16 días después de despedirse sobre un escenario, en el mejor homenaje que el mundo del Rock le pudo tributar el día 5 de julio en el estadio Villa Park de Birminghan, donde algo más de 45.000 incondicionales tuvieron el privilegio de despedir a uno de los grandes que, junto a los miembros originales de su banda de siempre Black Sabbath, es decir, Toni Lommi, Bill Ward y Geezer Butler, arropados por bandas amigas como Metallica, Guns N' Roses o Pantera, entre otras, que no quisieron perderse el tributo en forma de homenaje más que merecido, a uno de los "Padres del Heavy Metal", que en un estado en el que el Parkinson y sus limitaciones hicieron que emergiera de las entrañas del escenario, sentado en un elegante "Trono" de cuero, fabricado y diseñado especialmente para la ocasión, el llamado "Príncipe de las Tinieblas", pudo despedirse como él había deseado.

Nos viene a la memoria recordando su paso por Donostia, en dos ocasiones donde Ozzy, actuó en su primera visita junto a la banda alemana del pequeño U.D.O. (Ex Accept) en el Velódromo de Anoeta, y es que el "Templo del rock donostiarra", acogía para la ocasión a más de 7.000 incondicionales donde la productora Kanka, programaba un sábado 15 de abril de 1989, al precio de 2.300 de las antiguas pesetas, con un cartel en el que se le presentaba por primera vez en Donostia, como uno de los monstruos del Rock, avalado por la presencia de seis tráilers (en aquellos años se medía la importancia del evento según el número de tráilers y vatios de luz/sonido) y tres autobuses, que acogían a las 80 personas necesarias, en una gira mundial que recalaba en el país, en aquel triángulo musical, tantas veces repetido a este lado de los Pirineos, como era Madrid / Barcelona / Donostia, con la entonces para habitual en Anoeta (la mayoría de las veces en el Velódromo, aunque a veces también en el Polideportivo), donde el Templo del Rock Donostiarra, pudo comprobar el buen estado de forma de una "leyenda", que supo combinar perfectamente el Heavy clásico, con excelentes baladas, en una noche de muchísimo calor, donde el bueno de Ozzy, se dedicó "a compartir" cubos de agua con el público, donde los asistentes lo agradecían y de qué manera entre vatios de sonido, luces y sudor en una auténtica noche de Rock en el añorado Velódromo de Anoeta en aquel 1989.

Ya en la segunda visita de Ozzy Osbourne, esta vez en su regreso a su banda de siempre, que tantas noches de gloria le dio, y es que Black Sabbath se presentaba en el Velódromo de Anoeta el 22 de junio de 1998, en una gira en la que estaba anunciado como único concierto en el país y que había sido programado para celebrarse en el estadio del Sadar en Pamplona, con una venta de entradas anticipadas que, al parecer no llevaba el ritmo adecuado y tras decidir pasarlo a la plaza de toros de la vieja Iruña, finalmente la promotora donostiarra Get In decidía a última hora trasladar el concierto al Velódromo de Anoeta donde nuevamente recalaba Ozzy Osbourne en Donostia, esta vez congregando a poco más de 4.000 asistentes, en un festival que comenzaba a las 18.00 horas de la tarde junto a las bandas como A Palo Seco, Coal Chamber, Soulfly y Slayer, en una noche en la que nuevamente el calor sofocante hizo que Ozzy volviera a compartir cubos de aguas con el público donostiarra en una noche que fue denominada como "un lunes negro", porque si fuera poco las idas y venidas entre escenarios y ciudades, podemos recordar como anécdota que el bueno de Ozzy comenzó a sentirse mal aquella tarde de lunes, con un tremendo dolor de muelas, teniendo que ser atendido de urgencia por el odontólogo donostiarra Patxi Tellería, un habitual contratado por la promotora para el montaje y desmontaje en los conciertos de Anoeta y que se ofreció para poder arreglar un puente en su dentadura y así lo hizo en su consulta de Amara, aliviando los males del cantante Británico.

Ya en lo musical, 4.000 incondicionales disfrutaron de un buen concierto en el más que añorado Velódromo de Anoeta con mucho calor, en el que lo más destacado fue la subida al escenario de uno de los incondicionales allí presente y el fin de fiesta con la interpretación del tema 'Paranoid' bajo una lluvia de confetis, que quedó en nuestra retina para siempre.

Recuerdos de conciertos tan habituales en Donostia, en unos años que tanto se echan de menos y que tantas noches de gloria nos hicieron vivir.

Descanse en paz uno de los grandes del mundo del rock & roll.

D.E.P. JOHN MICHAEL OSBOURNE 

ESKERRIK ASKO OZZY

Imanol G.Balda 

-Gabon Donosti- Salud y Rock & Roll