Cada día, a las 12:00, fiel a su cita, en el centro de Donostia puede escucharse una sirena bélica que recuerda que ya es mediodía. Para los donostiarras, es un sonido habitual que les acompaña cada día, pero para los visitantes es un momento sorprendente. Está ubicada en el número 24 de la calle Garibai y, desde hace casi 100 años, ha estado gestiona por la relojería que hay ahí ubicada, por la Relojería Internacional.
Sin embargo, su encargado, Fernando Calvo, se jubila y, hoy, 14 de mayo, la histórica relojería ha abierto sus puertas por última vez.
La sirena continuará sonando a pesar del cierre del establecimiento; la firma que abrirá ahí sus puertas la mantendrá. Sin embargo, hablamos con Calvo para que nos cuente cómo afronta este cambio de etapa, además de algunas curiosidades que rodean tanto a la propia relojería como a la sirena.