Este 2025 al que ya le queda muy poco para despedirse nos deja, en lo que se refiere al ámbito político, un panorama bastante más embarrado del que ya nos legó 2024 y con muchos nombres propios. Esta vuelta de tuerca es especialmente patente a nivel estatal, donde la corrupción lo salpica todo. No dejan de sumarse nuevos casos a otros ya con pedigrí, que vienen de lejos pero que van adquiriendo cada vez un tinte más grosero, al igual que el debate entre los representantes de los principales partidos en un marco excesivamente judicializado. En Euskadi, el ambiente es mucho más sereno, aunque tampoco ha faltado alguna que otra salida de tono y un aumento de la tensión en el pulso que dirimen la izquierda abertzale tradicional y GKS.
En la política española, el año que se va ha supuesto un nuevo ejercicio de supervivencia para un Pedro Sánchez que, pese a todo, cada vez evidencia más síntomas de desgaste. No tanto por el asedio al que se ve sometido por la derecha, frente al que ya está muy curtido. Tampoco por el más que esperado descalabro que sufrió el PSOE hace pocos días en las elecciones de Extremadura de la mano de un candidato de su confianza, Miguel Ángel Gallardo. Pero sí por las vías de agua abiertas en la alianza de fuerzas que han venido respaldándole desde el inicio de la legislatura. El caso más palmario es el de la ruptura total de Junts con el Ejecutivo español, al que deja en una situación de bloqueo para sacar adelante sus iniciativas y en cuyo seno el bloque de Sumar evidencia cada vez con menor reparo sus diferencias.
Los incendios que asolaron en verano la península también elevaron la temperatura del choque entre el PSOE y un PP que tampoco está para alardear demasiado. La sombra del ya dimitido Carlos Mazón sigue persiguiendo a un partido que está a la espera de lo que pueda ocurrir con el caso Montoro cuando la investigación empiece a destilar más detalles. Y, además, Alberto Núñez Feijóo ve con preocupación cómo Vox no deja de comerles terreno, como se pudo comprobar en los comicios extremeños.
En contraste con el ruido y la inestabilidad de la política en Madrid, en Euskadi la tónica es más alentadora. Salvo algunos conatos de rebrote de los sabotajes y algunos excesos verbales, la conversación pública entre los partidos políticos está marcada por el diálogo y la estabilidad en medio de un ambiente de incertidumbre mundial por la situación económica y el auge de los extremismos.
Aitor Esteban, presidente del EBB
Aitor Esteban
Fue elegido presidente de EAJ-PNV el pasado 30 de marzo y en estos nueve meses ha labrado una transición tranquila en el partido respetando las señas de identidad históricas de la formación jeltzale, pero al mismo tiempo revitalizando la marca y renovando le ejecutiva para prepararla a un escenario con la izquierda abertzale pisándole los talones electorales. Sin dejar de ser un partido de orden, centrado y pragmático, Esteban ha imprimido a su organización un mayor mordiente y presencia en el debate público, a pesar de ser la fuerza mayoritaria que sostiene el Gobierno vasco. Asimismo, ha logrado sintonizar con el lehendakari lo suficiente como para que la bicefalía siga siendo una opción válida y eficaz.
Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso
Alberto González Amador
El novio de Isabel Díaz Ayuso ha ganado en 2025 su particular batalla contra el ya exfiscal general del Estado por la supuesta filtración de datos sobre la investigación que pesa sobre él por un presunto fraude fiscal. Su estrategia de presentarse como víctima de García Ortiz, del que dijo en sede judicial que le había “matado públicamente” y que le ponía en la disyuntiva de irse de España o a suicidarse, le ha funcionado. Al menos, de momento. Habrá que ver si Alberto González Amador o Alberto Burnet, identidad falsa que usaba en un correo corporativo del grupo Quirón Salud para realizar sus negocios, sale tan indemne en 2026 de los cinco delitos que se le imputan, incluido el de pertenencia a organización criminal.
Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP
Alberto Núñez Feijóo
El perfil supuestamente moderado bajo el que Alberto Núñez Feijóo accedió en 2022 a la presidencia del Partido Popular ha brillado por su ausencia en un 2025 caracterizado por la pelea por momentos barriobajera que ha enfrentado a los de Génova con el PSOE y el Gobierno de Sánchez. Los incidentes racistas de Torre Pacheco y la polémica por el reparto de menores migrantes han destapado la vertiente más beligerante contra la inmigración de un líder popular que, para defender la hegemonía en la derecha que ya le discute abiertamente Vox, baila al son que le marcan los de Abascal. Las críticas a estos últimos no ocultan un seguidismo reflejado negro sobre blanco en documentos como la Declaración de la Región de Murcia firmada en septiembre.
Álvaro García Ortiz, exfiscal general del Estado
Álvaro García Ortiz
El que fuera el primer fiscal general del Estado en sentarse en el banquillo dimitió a finales del pasado mes de noviembre tras ser condenado por el Tribunal Supremo a la inhabilitación para su cargo durante dos años por revelación de secretos en la investigación fiscal al novio de Isabel Díaz Ayuso. El fallo fue celebrado como un triunfo por la derecha, que había convertido la causa contra García Ortiz en un ariete recurrente en su asedio contra Pedro Sánchez, quien sigue defendiendo su inocencia incluso después de publicarse la sentencia. La presencia del ahora exfiscal general en la apertura del año judicial, poco antes de tener que declarar en el juicio en su contra, avivó la polémica y fue tomada como motivo por Feijóo para ausentarse en el solemne acto.
Arkaitz Rodríguez, secretario general de Sortu
Arkaitz Rodríguez
El secretario general de Sortu se ha consagrado como el peso pesado de la marca de la izquierda abertzale tradicional, tras el intocable Arnaldo Otegi. Con Pello Otxandiano encapsulado en labores de ideólogo y relegado a un segundo plano, Rodríguez marca con mano de hierro la impronta de Sortu, el partido principal de la coalición EH Bildu en el que también se integran EA y Alternatiba. Fagocitadas por la marca de la coalición, estas dos formaciones tienen muy poca presencia en la vida pública vasca, en contraste con el protagonismo de Sortu, como se ha podido ver en el debate público sobre el rebrote de los actos de sabotaje de Ernai, en el pulso por la hegemonía entre los jóvenes que mantiene con GKS, la escisión de las juventudes de la izquierda abertzale.
Begoña Gómez. esposa del presidente del Gobierno español
Begoña Gómez
La esposa de Pedro Sánchez pasa sus segundas Navidades como investigada por el juez Peinado por hasta cinco presuntos delitos, entre ellos los de tráfico de influencias y corrupción en los negocios por una presunta intermediación en favor del empresario Juan Carlos Barrabés para la adjudicación de contratos públicos. Las últimas noticias en 2025 no han sido buenas para ella, ya que la Audiencia de Madrid avaló hace pocos días que el magistrado le imputara por malversación, rechazando así el recurso de Gómez y su asesora, Cristina Álvarez, también acusada. La cosa va para largo, porque Peinado prorrogó hasta abril de 2026 la investigación ante las “numerosas diligencias pendientes de resolver”. Además, pretende que Gómez sea juzgada por un jurado popular.
Carlos Mazón, expresident de la Generalitat valenciana
Carlos Mazón
Tuvo que pasar todo un año tras la terrible dana de 2024 para que el ya expresident de la Generalitat valenciana dimitiera de su cargo. Su mala o más bien nula gestión de la catástrofe, la falta de empatía mostrada hacia los familiares de las 229 víctimas mortales y las declaraciones contradictorias sobre lo que hizo aquella fatídica tarde tras la comida en El Ventorro junto a la periodista Maribel Vilaplana le han llevado a un callejón de salida ante la opinión pública y su propio partido, que le reemplazó por Juanfran Pérez Llorca, aunque sigue como diputado en las Cortes Valencianas. A las asociaciones de damnificados no les vale este cierre en falso y su intención es que las consecuencias para Mazón no solo sean políticas, sino también penales.
Gabriel Rufián, diputado de ERC
Gabriel Rufián
Venía apuntando maneras desde hace tiempo, pero este año que expira le ha catapultado a la cima entre los políticos más destacados del Estado español. Sus discursos han colocado al portavoz de ERC en el centro del debate político en numerosas ocasiones. Su verbo fácil, sin pelos en la lengua, directo, cercano a la calle, su descaro rebelde bajo un aspecto pijo, le han convertido en una referencia en el tablero político español, hasta el punto de que se convertido en un asiduo a programas televisivos de corte rebelde en horario de máxima audiencia. Arrasa en redes sociales al plasmar su opinión. En definitiva ha conseguido trascender a sí mismo y, por encima de su adscripción política, se ha erigido en una figura representativa en sí misma.
Imanol Pradales, lehendakari
Imanol Pradales
Con el lehendakari Pradales al mando del Gobierno vasco, el año ha servido para dejar atrás el runrún que durante largo tiempo ha puesto en entredicho la gestión de la sanidad en Euskadi. Otro de los focos antaño de conflicto como la Educación ha recuperado la siempre difícil paz social. En lo económico, su mano se ha dejado sentir en la reactivación de la política industrial en Euskadi mediante el impulso de la colaboración público y privada que se ha visto reflejada en las operaciones de Talgo y Ayesa, entre otras. Pradales ha recogido el legado de Urkullu en la construcción de la Macrorregión Atlántica, en la que se pretenden unir a las regiones que miran al Atlántico para reforzar su influencia en la Unión Europea.
Iñaki Subijana, presidente del TSJPV
Iñaki Subijana
Las sentencias contra el uso del euskera, sobre todo en lo referido a los perfiles lingüísticos para la Administración, están proliferando por parte de diferentes tribunales. El euskera está pasando por momentos muy delicados en lo que a su normalización se refiere y en cuanto al derecho de los euskaldunes a ser atendidos en esa lengua oficial y también a poder utilizarlo ha sufrido una merma considerable tras las reiteradas sentencias judiciales. El consenso en torno a la lengua vasca de diferentes instituciones y agentes en las últimas décadas está amenazado e interpela al conjunto del entramado judicial en Euskadi del cual su principal representante es el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Iñaki Subijana.
Javier de Andrés, presidente del PP vasco
Javier de Andrés
El presidente del PP vasco ha marcado su impronta al partido y ha trazado una línea política clara, totalmente alineada con las directrices del PP estatal y de su líder Alberto Núñez Feijóo. Refractario a todo lo relacionado con el autogobierno vasco, De Andrés insiste en buscar el desgaste del PNV al que interpela continuamente y le acusa de ser cómplice de los derroteros de Pedro Sánchez. Sus últimas manifestaciones augurando el “exterminio” de EH Bildu como fuerza política vasca constituyen una amenaza para un debate público que en Euskadi se ha alejado bastante del ruido insoportable de la política en Madrid y en el Congreso de los Diputados. El tensionamiento del discurso político no le ha reportado beneficios en las encuestas.
Jean René Etchegaray, presidente de la Mancomunidad de Iparralde
Jean René Etchegaray
El presidente de la Mancomunidad única de Iparralde y alcalde de Baiona mantiene su compromiso de impulsar la institución que alberga a los 158 municipios de Lapurdi, Baxenafarroa y Zuberoa representados en una misma entidad política con competencias propias en política económica o lingüística entre otros. Jean René Etchegaray ha renovado este año su compromiso con la única institución que une al territorio de Iparralde y ha vuelto a refrendar su colaboración con Euskadi para superar la línea imaginaria que separa a los vascos del sur de la muga con Francia de los vascos del norte. Asimismo, ha reiterado su disposición de crear un órgano de trabajo que aborde el reto del paso de migrantes por la muga.
José Luis Ábalos, exministro de Transportes
José Luis Ábalos
El ingreso en prisión decretado el 27 de noviembre ha sido la única forma de que José Luis Ábalos abandone su escaño de diputado en el Congreso, al que no renunció tras ser expulsado del PSOE hace casi dos años por su vinculación en el caso Koldo. En 2025 su imagen pública se ha ido deteriorando con detalles a cuál más zafio, como las conversaciones en las que hablaba con Koldo García sobre posibles relaciones con prostitutas, que han ido aflorando en la investigación de una causa por la que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido 24 años de cárcel para él. Lo último es que el exministro ha solicitado al Supremo ser juzgado por un jurado popular en el primer juicio por el caso mascarillas, previsto para el primer trimestre de 2026.
Juan Carlos Peinado, juez titular del Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid
Juan Carlos Peinado
El titular del Juzgado de Instrucción nº 41 de Madrid sigue enzarzado en una investigación sobre las actividades de la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, que no pocos juristas califican de prospectiva. Desde 2024 ha sido corregido por instancias superiores hasta en 13 ocasiones por sus diligencias. La última, hace unos días, cuando la Audiencia de Madrid revocó su petición a Presidencia del Gobierno de todos los mails recibidos por Gómez en su cuenta oficial de Moncloa desde 2018. Peinado cumplirá 72 años el año que viene y, por ley, deberá colgar la toga. Es difícil predecir el calendario del caso, pero para cuando llegue la hora de su retiro ya se conocerá el desenlace que le espera a la mujer de Sánchez y el lugar que ocupará este polémico juez en la historia.
Koldo García, exasistente de José Luis Ábalos
Koldo García
Es sin duda uno de los protagonistas del año y un personaje muy jugoso para llevarlo al cine. Su historia es la de un ascenso meteórico hasta convertirse en asesor de un ministro, al que luego le llegó la caída a los infiernos. El ingreso en prisión que el Supremo decretó en noviembre para José Luis Ábalos y su exasistente personal, Koldo García, ha provocado un giro de 180 grados en la estrategia de defensa de este último. De un silencio protector ha pasado a una ofensiva total en la que no deja de airear trapos sucios del PSOE. En una reciente entrevista ha sugerido la existencia de casos de financiación ilegal y amenazaba que, cuando salga de la cárcel, “van a caer todos uno por uno”. Gracias a él, 2025 es el año en el que las chistorras dieron nombre a los billetes de 500 euros.
Leire Díez, exmilitante socialista
Leire Díez
Entre los múltiples rostros de la corrupción que pululan en la política estatal, el de la exmilitante socialista Leire Díez ha sido la gran novedad en 2025. La portugaluja era una absoluta desconocida hasta que, en el pasado mes de mayo, apareció en unos audios que la vinculan con una supuesta operación para desacreditar a los mandos de la UCO de la Guardia Civil que investigaban causas que afectan al PSOE, como el caso Koldo, el de Begoña Gómez o el del hermano de Pedro Sánchez. Ella siempre enmarcó sus pesquisas en un trabajo de investigación para escribir un libro sobre las cloacas del Estado y lo desvinculó del PSOE. Díez está imputada por varios delitos y sus cuentas bancarias fueron bloqueadas el pasado día 23.
María Chivite, presidenta de la Comunidad Foral de Nafarroa
María Chivite
No ha sido un feliz año para la presidenta de la Comunidad Foral de Nafarroa ya que la derecha pone bajo sospecha su papel en la ramificación navarra del caso Cerdán y la polémica por el sobrecoste de las obras de duplicación de los túneles de Belate. La jefa del Ejecutivo navarro sigue sin poder explicar cómo su gobierno ha podido adjudicar 76 millones a la UTE de Cerdán en un procedimiento repleto de irregularidades. Es el hito que marcado el año político ya que el resto de su gestión ha transcurrido con normalidad y ha terminado con la aprobación de los Presupuestos para 2026. De cara a los próximos meses, se ha marcado los retos de la vivienda, reforzar la accesibilidad a los servicios públicos y la convivencia migratoria para garantizar una convivencia plural.
María Ubarretxena, consejera vasca de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno
María Ubarretxena
La consejera de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno ha tenido este año un papel estelar en la materialización del traspaso a Euskadi de competencias pendientes, algunas de ellas relacionadas incluso con los subsidios por desempleo y las prestaciones no contributivas. Ubarretxena ha arrancado un buen puñado de transferencias al Gobierno español pero, pese a tener sus deberes hechos, la parte española no ha cumplido con el acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez y con los posteriores pactos entre Departamento y Ministerio de Política Territorial para cerrar todas las transferencias y cumplir el mandato del Estatuto de Gernika aprobado hace 46 años, al que le quedan una docena de muescas pendientes.
Miguel Ángel Gallardo, exlíder del PSOE de Extremadura
Miguel Ángel Gallardo
Todo el mundo veía venir la debacle del PSOE en Extremadura, pero nadie hizo nada por evitarlo. Miguel Ángel Gallardo carecía del carisma del durante 12 años presidente autonómico Guillermo Fernández Vara, recientemente fallecido. Pese a estar imputado por tráfico de influencias y prevaricación por la contratación del hermano de Pedro Sánchez, se le mantuvo como candidato a arrebatar la presidencia a María Guardiola. El resultado: el peor de la historia del socialismo en unas autonómicas. Consecuencia: Gallardo es ya historia. De todos modos, no renunciará a su acta de diputado, que ya tenía desde mayo pasado y que ahora ha refrendado en las elecciones extremeñas del pasado 21 de diciembre, lo que le permitirá continuar como aforado.
Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE
Santos Cerdán
Aunque su nombre ya apareció ligado al de Koldo García en 2024, no fue hasta junio de este 2025 cuando el navarro Santos Cerdán se vio de lleno implicado en una trama de cobro de comisiones ilegales en adjudicaciones de obras públicas a través de Servinabar, empresa de la que, según la UCO, era copropietario. A raíz de ello, el hasta entonces secretario de Organización del PSOE dejó el partido, su escaño en el Congreso e ingresó en prisión provisional, de la cual le liberó el Supremo el 19 de noviembre, unos días antes de que otros actores en la causa, Ábalos y Koldo García, fueran encarcelados. El ex número 3 del PSOE fue clave en la moción de censura de Rajoy. Ahora, si los jueces lo declararan culpable, podría ser el principio del fin del mandato de Sánchez.