La capital alavesa da la bienvenida oficial al periodo navideño el próximo 28 de noviembre, una fecha marcada en rojo que no solo traerá consigo el tradicional encendido de luces, sino también la inauguración de un reclamo festivo sin precedentes: una imponente noria en el corazón de la ciudad. El Gobierno municipal busca transformar Vitoria-Gasteiz en un referente de encanto estacional, introduciendo un elemento distintivo que promete cambiar la postal invernal de la Plaza de la Virgen Blanca. Este encendido de luces coincidirá con el Black Friday.
El nuevo emblema de las navidades
Una noria de 30 metros de altura se perfila como el gran atractivo de estas fiestas, ocupando el espacio de la parte baja de la Plaza de la Virgen Blanca, donde anteriormente se ubicaban instalaciones temporales o la pista de hielo. El Ayuntamiento mira a urbes europeas como Lisboa, Bruselas o Baiona como inspiración para este tipo de instalaciones.
El montaje comienza esta semana
La estructura, que comenzará su montaje esta misma semana, cuenta con 24 cabinas totalmente cerradas, diseñadas para garantizar la comodidad total de los visitantes y protegerlos de la exposición al frío mientras disfrutan de vistas panorámicas de la capital. Con una capacidad máxima de 144 personas (seis por cabina), la noria permitirá a gazteiztarras y turistas avistar desde las alturas edificios singulares como la Catedral Nueva o la Iglesia de San Miguel. Además de su vistosa iluminación LED, un punto clave del diseño es que las cabinas son totalmente accesibles, permitiendo el disfrute de personas con movilidad reducida. Esta nueva atracción se espera que se convierta en uno de los puntos más fotografiados de la temporada.
Noria de pago
El Consistorio ha indicado que, aunque la noria será de pago, se estudia la posibilidad de repartir entradas entre colectivos desfavorecidos para que la experiencia esté al alcance de la mayoría. Finalmente, la gestión de la nueva atracción será respetuosa con los residentes del Ensanche, pues el Ayuntamiento ha confirmado que los horarios y los ruidos serán controlados para no causar molestias a los vecinos de la zona.
Despliegue de luz y alta eficiencia energética
Coincidiendo con la puesta en marcha de la noria, el 28 de noviembre se activará el alumbrado navideño, que brillará hasta el 7 de enero. La ciudad se iluminará con más de 740 elementos de decoración, incluyendo cerca de 270 arcos luminosos, 148 figuras brillantes y 325 árboles adornados con tiras 'led'.
El despliegue lumínico se extiende a calles y plazas emblemáticas, como Dato, Vicente Goicoechea o el Paseo de la Senda, que se vestirán con techos de luz y cortinas play-light. Además, habrá decoraciones especiales en fachadas de espacios singulares como la Casa Consistorial y el Palacio Villa Suso. Es fundamental destacar que la iluminación empleará tecnología LED de alta eficiencia con el objetivo de reducir el consumo energético.
La inversión en el contrato de iluminación asciende a 211.700 euros, lo que supone un incremento del 25% respecto al montante del año anterior. Los horarios, el encendido será habitualmente de 18:00 a 22:00 horas, ampliándose hasta las 3:00 de la madrugada los viernes, sábados y noches especiales.
Agenda de ocio y tradición vitoriana
El programa navideño se complementa con diversas actividades que fusionan tradición y ocio familiar.
Una de las principales novedades logísticas es el cambio de ubicación de Olentzero y Mari Domingi, quienes estrenarán un baserri en los jardines del Palacio Zulueta, un lugar que ya ocuparon temporalmente en 2020. Asimismo, el Parque Infantil de Navidad (PIN) regresará al Palacio Europa, ofreciendo un espacio de entretenimiento para los más pequeños. La atmósfera festiva se completará con una programación de 40 actuaciones a cargo de coros, fanfarres y txistularis.
El Consistorio ha indicado que, aunque la noria será de pago, se estudia la posibilidad de repartir entradas entre colectivos desfavorecidos para que la experiencia esté al alcance de la mayoría. Finalmente, la gestión de la nueva atracción será respetuosa con los residentes del Ensanche, pues el Ayuntamiento ha confirmado que los horarios y los ruidos serán controlados para no causar molestias a los vecinos de la zona.