El cambio climático ya está aquí, con temperaturas cada vez más extremas y amenazas de olas de calor en Vitoria y Álava, territorio más sensible a estos episodios que Bizkaia y Gipuzkoa. "En Vitoria, por su propia configuración, los escenarios climáticos futuros nos hablan de un incremento de la temperatura y en Álava se detecta una pequeña diferencia respecto a los otros dos territorios, es más vulnerable al calor", confirma Mari Mar Alonso, directora de Acción Climática de la sociedad pública de gestión ambiental Ihobe del Gobierno Vasco.
Para proteger a los gasteiztarras de los vaivenes del termómetro, el Ayuntamiento de Vitoria trabaja ya en la elaboración de un mapa de refugios climáticos en la ciudad donde los ciudadanos puedan cobijarse. Se trata de espacios refrigerados, sombreados, edificios cuyo interior se mantiene fresco al margen de la temperatura de la calle. Junto a estas guaridas climáticas, habilitará también itinerarios confortables para no llegar a los refugios sudando la gota gorda. Esto es, trayectos para que los peatones caminen por la ciudad bajo condiciones de confort térmico.
El proyecto que plantea Vitoria es "muy interesante porque ya ha identificado zonas de refugio a las que puede acceder la población más vulnerable en episodios extremos de calor, pero además, crea itinerarios confortables, caminos más sombríos o con mayor frescura al discurrir cerca de un arroyo, por ejemplo", considera Alonso.
Islas de calor en Vitoria
La apertura de refugios climáticos en Vitoria es uno de los 19 proyectos municipales innovadores subvencionados por el Gobierno Vasco en materia de acción climática, a través de Ihobe. Cuentan con una dotación económica de 1.005.296 euros, el doble que en la convocatoria anterior.
Edificaciones, asfalto, motores de combustión, calefacciones o fábricas son elementos que forman islas de calor en las ciudades, "especialmente vulnerables al cambio climático", explica la concejala de Acción por el Clima de Gasteiz, Ana Oregi.
Precisamente, para combatir este fenómeno y reducir los efectos adversos de las temperaturas extremas en entornos urbanos, "las ciudades deben rediseñarse y potenciar la infraestructura verde que tienen, renaturalizando dichos espacios", indica la edil. Y en esos retos está trabajando Gasteiz, "no solo para favorecer la conectividad ecológica y apoyar la biodiversidad, sino también para favorecer la salud y el bienestar colectivo", subraya Oregi.