Política

PNV y PSE aprueban las Cuentas más altas ante una oposición con “más relato que dato”

PP y Sumar se centran en criticar el modelo sin detenerse en las partidas, y EH Bildu ve “matonismo” en las negociaciones
El lehendakari, Imanol Pradales, felicita al consejero Noël d'Anjou tras la aprobación de los Presupuestos / Irekia

El último tramo del año 2025 ha servido al Gobierno vasco para poner los carriles y sentar las bases de su acción política para los próximos tiempos con la aprobación de dos iniciativas nucleares: ocurrió con la reciente votación de la Ley de medidas urgentes en materia de vivienda, y sucedió este martes con los Presupuestos para 2026, que superaron el trámite final en el Parlamento Vasco con la mayoría absoluta que suman PNV y PSE y el rechazo de la oposición. Esta votación, que se suma a la reciente proclamación de Mikel Mancisidor como Ararteko, arroja un final de año muy productivo para los dos socios, y carga a su vez de argumentos a los jeltzales para contraponer esta fotografía a la que se vive en el Estado español o el francés.

Este martes, el Parlamento aprobó los Presupuestos del consejero Noël d’Anjou, que mantienen la tendencia al alza de los últimos años y vuelven a ser de récord. Ascienden a 16.378 millones, un 4,1% más que el proyecto que fue aprobado el año pasado en Consejo de Gobierno. Además, habría que sumar a esta cifra los 935 millones de la alianza financiera para la industria. El PNV ha destacado todos estos días que las partidas de Salud y Educación representan más de la mitad del proyecto, el 53%, y que el mayor incremento lo registran los departamentos de Vivienda (que dispondrá de 482 millones) y Seguridad (849). Pero, en el pleno del martes, los Presupuestos no fueron los grandes protagonistas y la oposición no se decantó por desmenuzar su contenido con objeciones a las partidas concretas que rechazan. Quizás porque las Cuentas son el principal instrumento del Gobierno vasco para marcar la dirección política, la oposición optó por lanzar mensajes más genéricos para desmarcarse de su modelo, aunque el socialista Ekain Rico cree que se fueron “por las ramas” sacando otras cuestiones a relucir porque no tenían forma de justificar su rechazo al proyecto.

Del 'no pacto' al acuerdo

EH Bildu, por boca de Pello Otxandiano, trató de presentarse en primer lugar como un grupo que “tiende puentes” y de suavizar la imagen que ha trasladado estas semanas tras desmarcarse de las distintas iniciativas del Gobierno y de los Presupuestos de las tres diputaciones forales de la CAV. Aunque hace meses fue él mismo quien llegó a bautizar el resultado de la mesa para el acuerdo sanitario como el “no pacto” de salud, este martes culpó a otros de “subrayar” siempre el desacuerdo y “no poner en valor” que EH Bildu apoyó 11 de las ponencias. Incluso opinó que hay un acuerdo parcial sobre estas Cuentas. Se refería a que incluyen casi mil millones para la alianza financiera, y EH Bildu apoyó hace meses esa ampliación presupuestaria.

Pero, a pesar de este amago de rebajar el tono, acusó al PNV de “clientelismo” (citó el fichaje de Andoni Ortuzar por Movistar+). También dijo que a EH Bildu le han trasladado propuestas cerradas para que las responda en unas horas, e insinuó que es una práctica que se parece al “matonismo político”. La paradoja es que EH Bildu había acusado estos días a otros partidos de dirigirse a ella con un tono y unas formas que no se ajustan al pacto ético que propuso el lehendakari Pradales, y venía de pedir amparo a la Mesa del Parlamento porque el PP vaticinó su “exterminio” político. Otro de los puntos en los que se detuvo Otxandiano fue su alegato sobre los jóvenes, su deseo de implicarse en la política o sus dificultades para acceder a la vivienda, un mensaje que llega en pleno pulso entre los colectivos oficiales y críticos de la izquierda abertzale. Al PNV no se le pasó por alto y reprochó a Otxandiano que hiciera esa defensa tras desentenderse de Ernai y decir que no responde por sus actos.

El PP cree que el Gobierno vasco es "más sanchista que Sánchez"

Por su parte, Sumar recriminó que los Presupuestos “no rompen con nada, no redistribuyen poder ni riqueza” y, mientras se registraba una concentración antimilitarista en el exterior de la Cámara, Jon Hernández también decidió centrar sus críticas en la enmienda de PNV y PSE sobre la Ley de Cooperación que, a su juicio, permite dar un uso militar a 325 millones de euros (versión rechazada por los socios, que lo reducen a un ajuste técnico relacionado con los fondos europeos). Desde el PP, Álvaro Gotxi resumió que “el problema es el modelo, su modelo”; y habló de altos cargos, de deuda y de un Gobierno vasco “más sanchista que Sánchez”. De un proyecto de más de 16.000 millones de euros, volvió a centrarse en los 293,9 millones que se prevé no ejecutar en 2026, y pidió al Gobierno vasco que aclare qué partidas se verán afectadas. Volvió a acusar a D’Anjou de ocultar un informe de la autoridad que vigila el cumplimiento de los objetivos de déficit y deuda y pidió su comparecencia.

Terraplanistas, reptilianos y el gato de Schrödinger

Frente a las críticas de la oposición, desde el PNV, Alaitz Zabala puso en valor que estas Cuentas tienen una “misión y visión de futuro”, aclaró que el Gobierno ha aceptado algunas enmiendas parciales de EH Bildu, PP y Sumar, y opinó que estos grupos no han tenido intención de alcanzar un acuerdo, sino que se han ceñido a las “palabras” y notas de prensa pensando más en la comunicación. El PNV pone en valor la estabilidad que permiten las Cuentas.

Desde el PSE, Ekain Rico se refirió a las críticas que han lanzado estos días sobre los Presupuestos los distintos grupos de la oposición, unos argumentos que son “contrarios” entre sí. Si el lehendakari Pradales hablaba de política cuántica, Rico recogió este martes el testigo de esa idea para llevarla más allá y asegurar que estos deben ser los Presupuestos de Schrödinger, en referencia al famoso experimento del gato en la caja que está vivo y muerto al mismo tiempo hasta que es observado por un ser humano. “Las Cuentas suben y bajan a la vez”, parodió, en referencia a que el PP critica el nivel de endeudamiento, mientras EH Bildu asegura que las Cuentas no crecen tanto y niega que sean expansivas.

Rico comparó esta situación con el debate entre un científico y un terraplanista, que mantendrá hasta el final que la Tierra es plana y que las imágenes de la NASA se han manipulado con la ayuda de los “reptilianos”. Preguntó a EH Bildu y Sumar por qué no apoyan los Presupuestos con mayor gasto social, e interpretó que su dificultad para ofrecer una respuesta provoca que se vayan “por las ramas” en lugar de rebatir “con datos”. “Basta ya de relatos. Suben a la tribuna como si fuera una repetición del debate de investidura”, denunció. A juicio de los partidos que conforman el Gobierno, la oposición ha tomado la decisión de quedarse al margen del acuerdo para proyectar que se han mantenido firmes en su programa electoral. La diferencia con lo ocurrido en otras instituciones es que, en este caso, quizás a la oposición no le compensaba acordar porque, ante la mayoría absoluta del Gobierno vasco, su margen de influencia hubiera sido menor.

Algunas medidas

Presupuestos. El PNV destacó que el Presupuesto prevé la creación de un fondo público-privado de vivienda y la construcción de más de 1.000 casas en el próximo año 2026; 4.276 millones de euros para Osakidetza para mejorar la atención primaria, incorporar profesionales y modernizar las infraestructuras, y aumentar los recursos desde el ciclo de cero a dos años hasta la universidad. Alaitz Zabala reivindicó que el proyecto “es bueno, ambicioso y tiene visión y misión de futuro”. Los jeltzales recordaron que los Presupuestos se aprobaron con los votos en contra de la oposición, como las medidas de vivienda.

24/12/2025