El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, valoró ayer juevs por primera vez el resultado de las elecciones en Catalunya, donde el PSC fue la fuerza ganadora y el bloque independentista se quedó, por primera vez en mucho tiempo, lejos de la mayoría. Y lo hizo para ratificar lo que habían venido repitiendo numerosos dirigentes socialistas durante la semana, que este resultado avala su apuesta por el “reencuentro y la convivencia” en Catalunya, primero con los indultos y después con la amnistía, que tantas críticas le han reportado desde las filas de la oposición.
En el marco de la IV edición del foro Fondos Europeos de eldiario.es, afirmó que “la victoria del PSC y en particular de Salvador Illa, en votos y en escaños, por primera vez en la historia, cierra una década de división y de resquemor en la sociedad catalana y va a abrir sin duda alguna un tiempo nuevo de entendimiento y de convivencia, de colaboración y de prosperidad”.
El jefe del Ejecutivo consideró que los catalanes han votado por abrir una nueva etapa que a su juicio “también va a ser beneficiosa para el resto de España”, y sacó además pecho de las políticas que ha aplicado hacia esa comunidad, que ve avaladas por el resultado de las urnas. Lamentó, eso sí, que han hecho este camino “solos” con una oposición “destructiva y furibunda”. Tras el veredicto del 12-M, concluyó que “teníamos razón quienes hemos defendido desde el principio que la superación de conflictos pasados se hace apostando por el perdón y por la generosidad, por la convivencia y por el reencuentro entre catalanes y entre catalanes y el resto de compatriotas españoles”, dijo.
Pedro Sánchez acusó además al PP de incurrir en contradicciones y no ponerse de acuerdo “ni consigo mismo”. “Los que dicen que el procés ha muerto en Catalunya, en Madrid dicen que está más vivo que nunca. Los que en Catalunya no hablan ni de indultos ni de amnistías, no lo han hecho durante la campaña electoral, en Madrid convocan manifestaciones”, reprochó, calificando esta situación de “esperpéntica”.
Bonanza económica
Sin embargo, lo que más soliviantó de la intervención de Sánchez a los partidos de la oposición fueron sus referencias a la economía, cuando aseguró que la economía española no va como una moto, sino como “un cohete”, incluso en un contexto geopolítico internacional “tan complejo”. “Nosotros no hacemos milagros económicos, pero gobernamos mucho mejor que la derecha en la política económica”, subrayó, y aportó como dato que la Comisión Europea ha vuelto a revisar al alza su previsión de crecimiento para la economía española en 2024 hasta el 2,1%, tres veces más que la media de la eurozona.
Como consecuencia, el Estado va a seguir siendo el país que más crezca de toda Europa tanto este año como el próximo. “Son datos espectaculares de una España que avanza en la buena dirección frente a las profecías, a los bulos fracasados de una oposición apocalíptica y desnortada”, dijo, y recordó que muchos de los responsables de los “milagros” económicos del PP ahora están pasando por los tribunales.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, respondió que la economía española “no va como un cohete”. Es más, dijo que esa afirmación supone “reírse de los españoles” que, según él, han sufrido “la mayor caída de poder adquisitivo y la mayor subida impositiva de la Unión Europea”. El portavoz popular en el Congreso, Miguel Tellado, acusó a Sánchez de “vender humo” y de “estar en la luna”.
Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, aseguró que el secretario general del PSOE ha empobrecido a los españoles desde que ocupa La Moncloa, por lo que le aconsejó irse “al rincón de pensar otros cinco días”.