El Ayuntamiento de Pamplona ha rubricado las cuentas municipales de 2026, alcanzando un importe de 293,87 millones de euros, lo que lo convierte en el presupuesto más alto en la historia de la ciudad, superando los 283 millones del ejercicio anterior.
Este proyecto ha sido posible gracias al consenso alcanzado entre los grupos del equipo de Gobierno formado por EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, y el acuerdo con el PSN.
La sintonía entre las cuatro formaciones, consolidada desde la moción de censura de diciembre de 2023, ha permitido agilizar el proceso de negociación y firmar el acuerdo en el salón de recepciones de la casa consistorial. El alcalde Joseba Asiron, junto a los portavoces Mikel Armendáriz, Txema Mauleón y Marina Curiel , han certificado con su firma el pacto.
La contribución directa del PSN al proyecto final es cercana a los 8,3 millones de euros en inversiones propuestas y en enmiendas pactadas. De esta cifra, 4,34 millones de euros están destinados a inversiones, repartidos entre el presupuesto inicial (1,54 millones) y los remanentes de tesorería (2,8 millones). El acuerdo incorpora, además, cuatro millones de euros en enmiendas, divididos a partes iguales entre el presupuesto inicial y los remanentes.
Ejes estratégicos y política de vivienda
Los pilares fundamentales del presupuesto se centran en la convivencia, el equilibrio entre barrios y la transformación urbana sostenible. entre las prioridades comunes figuran el impulso del I plan de convivencia de pamplona, que recibe 40.000 euros, una política activa de vivienda asequible, la reurbanización del paseo de Sarasate, la culminación del corredor sostenible de Pío XII, la búsqueda de una solución participada para la rotonda de San Jorge, y la resignificación del Monumento a los Caídos.
En materia de vivienda, la estrategia se centra en la construcción de vivienda protegida en tres solares de Azpilagaña y Arrosadia, en colaboración con el Gobierno de Navarra. También se apoyará la constitución de tres cooperativas de vivienda en solares municipales del Casco Antiguo y Buztintxuri, y se impulsarán proyectos de alojamientos colaborativos en Txantrea y Ermitagaña.
Inversión en movilidad e infraestructura urbana
En cuanto a las grandes actuaciones urbanas, se avanza en la redacción del proyecto definitivo de la rotonda de San Jorge y se prevén proyectos para el Civivox, la biblioteca y la unidad de barrio de Lezkairu, así como el equipamiento cívico-cultural de Guelbenzu.
Además, el acuerdo apuesta por seguir reforzando la policía comunitaria y las patrullas ciclistas, promoviendo unidades mixtas de intervención social y policial en zonas con mayor complejidad vecinal. En derechos sociales, se impulsará la reforma de las unidades de barrio con nuevas figuras profesionales y la revisión de las ayudas sociales para aumentar su eficacia.