Navarra

Naranjas y mandarinas, de la huerta valenciana a Pamplona y Tudela sin intermediarios

Con el sello 'Natur Citrus' una familia de agricultores de Godelleta se instala en el Mercado de Abastos de la capital ribera y la calle Santo Domingo de Iruña para la venta directa de sus cítricos
Paula Arnau, en la tienda de Santo Domingo, con las barquillas repletas de fruta recién llegada de la huerta valenciana.

“En la fruta existe una gran diferencia entre estar encerada y pasar días en cámara, a venir natural, directa de la huerta. No solo en el sabor, también a la hora de pelarla, en el olor... se nota mucho”. Paula Arnau pertenece a una familia de agricultores de Godelleta, provincia de Valencia. Los productos de su huerta, cítricos –naranja, mandarina, limón, pomelo y caqui– y aguacates, han saltado sin intermediarios a la Comunidad Foral. “No tenemos mucha variedad, pero todo cultivo propio. El producto viene directo del árbol, no pasa por cámara ni lleva tratamiento post cosecha. La fruta llega muy fresca”, asegura. ¿Y el precio? “Muy competitivo, lo hemos ajustado todo lo que hemos podido”.

En cosa de un mes se han instalado en el mercado de Abastos de Tudela y en la capital navarra bajo la marca Natur Citrus. En Pamplona ocupan un pequeño local en la calle Santo Domingo. El suyo es un pueblo de 1.500 habitantes, el 80% dedicado a la agricultura. “La idea de hacer esto es que hoy en día de la agricultura no se saca dinero. Las cosas se están complicando mucho y, o intentas vender directamente al consumidor final, o estamos perdidos”, explica. “Somos de un pueblo de agricultores y queremos seguir dedicándonos a la agricultura... pero tiene que ser intentando hacer lo que hacemos, llegando al consumidor. Si no, no salen las cuentas”, asegura.

Somos de un pueblo de agricultores y queremos seguir dedicándonos a la agricultura... pero tiene que ser intentando hacer lo que hacemos, llegando al consumidor. Si no, no salen las cuentas

Paula Arnau - Natur Citrus

Comenzaron con su experimento de venta directa el año pasado en el mercado de Valencia. “Empezar nos costó muchísimo, pero al ver la respuesta de los clientes nos animamos a abrir otros puestos”. Buscando nuevos destinos fuera de sus dominios, Paula dio con el local de Santo Domingo. “Había que empezar por algún sitio. Catalunya, Comunidad Valencia, Murcia o Andalucía están más cerca, y de Madrid hacia el norte considero que la fruta llega menos fresca”, dice. Y está contenta con la respuesta del barrio. “Al principio siempre es muy complicado darte a conocer, pero han aceptado muy bien el producto, y los que lo prueban, repiten”.

Paula Arnau, en la tienda de Santo Domingo. Patxi Cascante

08/01/2023