La victoria ayer del Oviedo en Mestalla devuelve otra vez a la zona de descenso a la Real Sociedad. Era una posibilidad, la peor, y se cumplió, precisamente porque tampoco el Valencia es un equipo fiable, como ya demostró en buena parte de la temporada pasada. Lo consecuencia de todo esto es que un recién ascendido como el conjunto asturiano, que ya le ganó a la Real, suma un punto más que el equipo txuri urdin.
Los cinco puntos sumados por la Real en siete jornadas son un pobrísimo bagaje que obliga todavía más al equipo de Sergio Francisco. Derrotar al Rayo Vallecano este próximo domingo en Anoeta se ha convertido en una obligación, aunque los madrileños también están en una tesitura parecida y juegan bien al fútbol. De hecho, es el típico equipo que podría tener algún punto más en la clasificación. Sin ir más lejos, al Barça en Vallecas le superaron por momentos, incluso merecieron más que el empate.
La Real deberá gestionar bien sus emociones. Sabe perfectamente que es un encuentro vital antes de que llegue el parón por selecciones. Vuelve a estar en una situación parecida a cuando recibió al Mallorca. Aquel día salió cara, mereció ganar y lo hizo.
Ahora, enfrente estará un Rayo también con cinco puntos, por lo tanto un rival directo. Por esto es un triunfo con mucho valor. Aliviar la situación clasificatoria, convencer con un buen juego, y recuperar futbolistas para la causa son algunas de las asignaturas pendientes de esta Real que sigue ofreciendo más dudas que certezas.