La educadora social que fue agredida por un menor en la noche del jueves en un piso tutelado de Bilbao ha sido operada en el hospital de Basurto y está fuera de peligro. Recordemos que el menor de 16 años que fue trasladado al juzgado atacó a la educadora con un cuchillo provocando varios cortes incluido uno en el cuello.
Los sindicatos del IFAS (Instituto Foral de Asistencia Social) denuncian que no es un caso aislado, aunque no todos son tan graves ya que a menudo en estos pisos donde se tutela a menores que arrastran muchos problemas, se generan conflictos o peleas.
El departamento de Acción Social de la Diputación no quiso referirse ayer al suceso porque estamos hablando de un menor. Lo mismo ocurre con la Ertzaintza. Sí lo hizo el comité de empresa del Instituto Foral de Asistencia Social a través de un comunicado en el que afirma que estos pisos son cada vez son más complejos, lo que coincide con un "dimensionamiento insuficiente" de las plantillas, en especial, durante los turnos en los que una única trabajadora debe atender a varios menores sin el apoyo necesario.
Denuncia y concentración
Los sindicatos con representación insisten en que esta situación la llevan sufriendo desde hace tiempo y piden una "respuesta clara y contundente" a las instituciones. Piden actuaciones que impidan este tipo de agresiones y se actualicen los protocolos.
En esta línea, el sindicato LAB, ha enviado también un comunicado:
- Actualización y valoración adecuada de los perfiles de los usuarios y recursos disponibles.
- Revisión y actualización de la evaluación de riesgos laborales y protocolos.
- Implantación de protocolos efectivos para actuar ante situaciones de riesgo.
- Dotación suficiente de recursos humanos y materiales.
- Y, sobre todo, que cada trabajador pueda realizar su labor en condiciones seguras, sin ningún riesgo.
No vamos a permitir que un trabajador sea agredido por hacer su trabajo ni que esta situación se normalice. Por eso, LAB demanda medidas concretas y efectivas, tanto para proteger a los trabajadores como para garantizar una atención digna y profesional a los menores. La seguridad laboral no es un asunto secundario, seguiremos luchando por unas condiciones de trabajo dignas.
Este lunes una concentración denunciará esta última agresión y se solidarizará con la agredida. El presunto agresor es un menor de 16 años. La educadora estaba sola en el piso con los doce menores cuando se produjo la agresión.