Con la ilusión intacta desde la ida afronta el Sanse el partido de vuelta de las semifinales del playoff de ascenso a Segunda División. El Mérida, con la obligación de remontar, no les pondrá las cosas fáciles a los chicos de Iosu Rivas, pero con el empuje de los más de 1.000 aficionados confían en conseguir el billete a la que sería el último paso para lograr subir de categoría.
Iosu Rivas ha querido agradecer y poner en valor el esfuerzo de sus pupilos en el partido de ida por el rival que tenían enfrente y por la climatología: "El equipo hizo un gran trabajo en Mérida, hacía mucho calor, el rival era muy exigente y para la vuelta estamos casi todos disponibles".
Pese a la ventaja conseguida, Rivas admite que no hay que confiarse y hay que estar en alerta por la mínima ventaja: "El resultado es corto, es un partido a 90 minutos y vamos a cerrar lo que abrimos en Mérida. Cerrarlo igual es demasiado, pero por el resultado ellos se tendrán que abrir, aunque es verdad que ellos tuvieron opciones para marcar al igual que nosotros para anotar alguno más". Iosu ha advertido que su equipo no jugará con el resultado y saldrá al partido con la clara intención de ganar: "Queremos seguir siendo fiables en casa, hasta ahora no hemos especulado nunca cuando nos hemos puesto por delante, no sabemos hacerlo. Vamos a ir a sacar el partido y no pensar en el resultado".