Diogo Jota, futbolista portugués del Liverpool y uno de los referentes ofensivos del equipo inglés en las últimas temporadas, ha fallecido esta madrugada en un accidente de tráfico ocurrido en la provincia de Zamora. El trágico suceso tuvo lugar en el kilómetro 65 de la autovía A-52, a la altura de la comarca zamorana de Sanabria. En el vehículo también viajaba su hermano menor, André Jota, de 26 años, jugador del Penafiel portugués, quien también ha perdido la vida en el siniestro.
Según el testimonio de varios conductores que alertaron a los servicios de emergencia, el vehículo en el que viajaban los hermanos se salió de la vía por causas que aún se investigan, provocando un violento incendio. Las llamas consumieron por completo el automóvil y se extendieron rápidamente a la vegetación de los alrededores, dificultando las labores de rescate. Los servicios del 112 y los bomberos acudieron al lugar, pero no pudieron hacer nada por salvar sus vidas.
La noticia ha conmocionado al mundo del fútbol. Diogo Jota, nacido en Massarelos (Portugal) en 1997, era una de las figuras del Liverpool desde su llegada al club en 2020, procedente del Wolverhampton, en una operación valorada en 44,7 millones de euros. Durante sus cinco temporadas con los 'reds', disputó 182 partidos oficiales, en los que anotó 65 goles y dio 26 asistencias. Con el club de Anfield conquistó tres títulos: la Premier League 2024-25, la FA Cup 2021-22 y la Copa de la Liga de esa misma temporada.
Jota también formó parte del Atlético de Madrid, aunque sin debutar en partido oficial. El club colchonero lo fichó en 2016 desde el Paços Ferreira por siete millones de euros. Disputó un amistoso contra el Crotone en el que marcó un gol, pero fue cedido al Oporto ese mismo verano. Más tarde recaló en el Wolverhampton, primero como cedido y luego como traspasado por 14 millones de euros.
Internacional con Portugal en numerosas ocasiones, Jota era una pieza habitual en las convocatorias de su selección. Su estilo incansable, su olfato goleador y su entrega dentro del campo lo convirtieron en un jugador querido tanto por compañeros como por aficionados. El fútbol llora la pérdida de un talento que se encontraba en plena madurez deportiva y personal.