El Gobierno de Pedro Sánchez da por hecho que en las próximas horas se certificará el acuerdo con Junts para desbloquear la tramitación de la ley de amnistía. “Va a salir”, aseguran fuentes de Moncloa que piensan además que hasta el PP se ha desentendido ya de esta asunto para centrar toda su carga política y mediática en el caso Koldo. “¿Dónde están las rutas de la libertad?”, se preguntan desde el Ejecutivo, en alusión a la campaña que el pasado mes de enero anunció Alberto Núñez Feijóo para denunciar por todo el Estado los acuerdos con el independentismo en lo que denominó “ruta por la igualdad”. “Sí puedo avanzar que el acuerdo está cerca”, describió la portavoz del Gabinete de Sánchez, la socialista Pilar Alegría, tras la reunión del Consejo de Ministros, si bien optó por la prudencia y no concretó si existirán cambios forzados desde Junts en el redactado de la norma en lo que respecta a los presuntos delitos de terrorismo por los que la Sala Penal del Tribunal Supremo ha abierto otra causa contra Carles Puigdemont. “Más allá de las negociaciones que corresponde a los distintos grupos parlamentarios, puedo asegurar que esta ley entró impecable al Congreso de los Diputados y va a salir impecable”, señaló.
Alegría destacó que la norma será en todo caso “constitucional y conforme al derecho europeo”, y que tendrá “un objetivo claro: mejorar la convivencia”. Solventado este obstáculo y tratando de esquivar el presunto caso de corrupción, el Ejecutivo se centrará en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para insuflarse de estabilidad y alejar la imagen de supervivencia. Entre tanto, el portavoz del PSOE, Patxi López, sugirió que las recomendaciones que la comisión de Venecia ha plasmado en su informe preliminar sobre la ley de amnistía son eso, “recomendaciones”, y que a partir de ahí quien elabora la ley es el Congreso de los Diputados. El dirigente socialista subrayó que ese documento ampara los pasos dados por el Gobierno con esta ley por tratarse de un buen mecanismo para conseguir el objetivo de la reconciliación, no supone una invasión del Poder Judicial y no se han lesionado los derechos de ningún diputado. Sobre posibles modificaciones, desde Sumar matizan que igual se puede encontrar una fórmula que sin hacer cambios de fondo en la norma impida a los jueces “hacer lo que hacían” y sin tener que tocar tampoco el Código Penal. Desde Junts guardan silencio sin airear el grado de sus exigencias definitivas.
En este escenario, el PP no hizo referencia ayer martes a la ley de amnistía al interpelar al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en su comparecencia en el Senado. “¿Es porque todo era una gran trola?, preguntó el socialista poniendo el foco en el borrador del informe de la Comisión de Venecia que, a su juicio, deja claro que la medida es “una herramienta política y constitucional útil, necesaria para la reconciliación y para superar un grave conflicto político como sucedió en Catalunya” y que desmonta las “falacias” del PP al respecto. Gracias PP y gracias Senado por pedir ese informe a la Comisión de Venecia”, se jactó.
Paralelamente, Feijóo viajó ayer martes a Bucarest para participar en el congreso del Partido Popular Europeo (PPE), que elegirá a Ursula von der Leyen como candidata a la Presidencia de la Comisión Europea tras las elecciones de junio. El jefe de la oposición acude a esta cita con su familia política con tres asuntos clave: el rechazo a la ley de amnistía, la necesidad de luchar contra la corrupción y las reivindicaciones del campo español. También forman parte de la delegación del PP la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente del PP vasco, Javier de Andrés.