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El consumo privado y la inversión siguen impulsando el crecimiento económico

El último 'Termómetro Económico' del Gobierno vasco advierte, no obstante, de la brecha entre sectores, con la industria estancada
El sector de la automoción es uno de los que más está acusando el parón en Europa. / Jorge Muñoz

La economía vasca continúa instalada en un camino de templado optimismo. El mal momento de la industria y de las exportaciones se compensa con la expansión que genera la subida del consumo interno y la inversión, tanto pública como privada. A la espera de que concluya el año, lo cierto es que, en líneas generales, Euskadi está sabiendo transitar por un panorama en el que las dudas se acumulan desde todos los frentes, pero en el que la experiencia aprendida de crisis anteriores está dejando un poso a la hora de saber conducirse en la incertidumbre.

El 'Termómetro Económico' que elabora cada mes el Gobierno vasco recoge un dato correspondiente al mes pasado de 107,6 puntos sobre 150. Noviembre fue por tanto el quinto mes consecutivo en la zona de 'crecimiento sólido' (entre 100 y 150), en la que no se encontraba desde febrero de 2023. No obstante, en su comunicación de hoy, el Departamento de Economía alerta de que ya se advierten “señales de mayor dispersión entre actividades”. Es decir, que se está consolidando la brecha entre la industria y los servicios en favor de este último sector, una circunstancia que puede ser eventualmente negativa para la evolución general de la economía, puesto que el crecimiento económico más sano es aquel que es más equilibrado.

“Desde la perspectiva de la oferta, la construcción y los servicios muestran un comportamiento especialmente favorable mientras que la industria avanza de forma muy moderada”, subraya la nota emitida por el Departamento. Se trata de unos parámetros que recogen una tendencia similar a la del último año. Sin ir más lejos, los datos de las últimas Cuentas Económicas Trimestrales que ofreció la semana pasada el Eustat proclamaron un crecimiento del PIB del 2,3% en tasa interanual en el tercer trimestre del año, y un 0,6% en la variación intertrimestral. Además, respecto al mismo período del año pasado, la variación positiva en el empleo ha sido del 1,4%, lo que se refleja en la creación neta de 13.450 empleos.

En todo caso, ese informe de Eustat ya advertía de algunas disonancias. Así, en el sector industrial, que representa casi un tercio de la economía vasca, el valor añadido en términos interanuales ascendió en el tercer trimestre un 0,2%, siendo en el caso de la rama manufacturera el ascenso de un 0,3%. En relación con el segundo trimestre de 2025, tanto el conjunto de la industria como el subsector manufacturero aumentaron un 0,4%. No obstante, si se aprecian los crecimientos precedentes, los datos de este trimestre confirman una evolución descendente: así, aunque la variación interanual en el segundo trimestre de este año fue del 0,1%, en el primero lo fue del 0,4%, mientras que en el tercer y último trimestre del año pasado fue del 1,8% y el 0,7%, respectivamente.

La evolución de los servicios está siendo muy diferente. La actividad global en el sector aumentó en el tercer trimestre un 2,9% respecto al mismo trimestre de 2024, lo que supone un aumento en su valor añadido de un 0,6% en relación con el segundo trimestre del año. En este sentido, además de la subida en áreas como la hostelería, el comercio o el turismo, también se están produciendo subidas en actividades inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas, así como financieras y de seguros, con una tasa de crecimiento del 2,9% en términos interanuales y, en relación con el trimestre anterior, de un 0,7%. Esta distancia presenta el riesgo de que se estanque el valor añadido que genera la industria, que generalmente engloba actividades con un mayor componente agregado. Además, en términos sociolaborales, el empleo que se crea en la industria suele presentar mejores condiciones que en el resto de sectores. De ahí que la nota de ayer incida en las “señales de mayor dispersión”.

La nota del Departamento vasco recoge que, por el lado de la demanda, el consumo privado mantiene un “avance apreciable” y la inversión destaca como el componente “más dinámico” y que continúa impulsando la actividad. Superado -aunque no del todo- el golpeo de la inflación, el gasto de los hogares se mantiene fuerte, especialmente en el tercer trimestre, donde se concentran los principales períodos vacacionales del año. La buena marcha del mercado laboral, unido a las mejoras salariales, están propiciando esa actividad en el consumo, si bien diversos informes ya están constatando que paartidas de gasto como la vivienda y alimentación se están elevando de tal manera en los últimos años que fragmentan la cohesión social.

En todo caso, la evolución del ‘Termómetro Económico’ del Departamento que dirige Mikel Torres subraya que el dato de noviembre es el mejor del año, y que la mejora del mismo se concentra en los últimos meses, lo que deja ver una economía que, como reconocen instituciones y empresas, está sabiendo capear las difíciles circunstancias internacionales y otros problemas, como los aranceles de Estados Unidos. En su última actualización de previsiones económicas, a finales del mes de septiembre, el Departamento comunicó que se espera cerrar el año con un crecimiento del PIB del 2,2%, dos décimas más de lo previsto inicialmente, mientras que para el año que viene la subida prevista será del 1,9%. La revisión de las cuentas anuales de 2023 y 2024 reflejó, por su parte, que la economía vasca creció más de lo previsto: un 3% en 2023 y un 2,5 % en 2024, tres décimas por encima de las estimaciones iniciales.

Otros análisis de entidades financieras rebajan la tasa de crecimiento para el año que viene. CaixaBank y Laboral Kutxa estiman que la subida será el año que viene del 1,7%. Sin embargo, en lo que coinciden casi todos los estudios es que serán de nuevo los servicios y la demanda interna los apartados que sostengan el crecimiento de la economía vasca, a la espera de mejores tiempos para la industria. En este sentido, el dato de la subida de la producción industrial de Alemania un 1,8% en octubre respecto al mes anterior, muy por encima de lo previsto, puede ser la señal de que la principal economía europea comienza su recuperación definitiva, algo muy esperado por todo la industria vasca.

09/12/2025