En sus palabras no se atisba ni una gota de rencor y tiene sobrados motivos para ello. Quizás sea esta una de las claves de quien ha sufrido acoso escolar y hoy puede decir que se encuentra bien y que lucha para que nadie más sea víctima de una lacra que deber avergonzarnos a todos. En el día contra el acoso escolar hemos hablado con Brian Giner, creador de contenidos en redes sociales y víctima del bullying durante su niñez. Este catalán de 24 años sufrió acoso psicológico y físico durante doce años, la mitad de su vida. Hoy lucha porque nadie tenga que vivir ese infierno.
Brian estaba acabando primero de Primaria cuando empezó el acoso. Primero fueron insultos, aislamiento y después llegaron las agresiones físicas. Sus acosadores eran compañeros de clase. "Con el tiempo descubrí que algunos fueron víctimas de acoso y que lo hicieron para parecer más fuertes", señala. Y es que muchas veces esos niños que acosan han sufrido situaciones de violencia.
Brian no era como los demás, no cumplía con el estándar social aceptado y tenía estrabismo. Esto fue suficiente para convertirse en la víctima del acoso. No recibió la ayuda que necesitaba. "Pedí ayuda en muchas ocasiones. En algunos centros no se activó el protocolo", denuncia. "Recibí la ayuda de mis padres y amigos que al finalizar la ESO, estuvieron ahí", subraya. "Cuando los acosadores vieron que yo tenía mi núcleo, se fueron a por otra persona", lamenta. Habían pasado 12 años.
En su opinión ahora "estamos en un punto de inflexión". Echa en falta una ley contra el acoso escolar que no termina de ser aprobada y es importante, subraya, para clarificar qué es bullying, porque no todo lo es. "Hay que tener cuidado con esa palabra", matiza.
“ Quiero cree que con una ley cambiarán las cosas y que los centros la implementarán porque en muchas ocasiones, es más fácil mirar para otro lado. Los profesores están muy quemados y hay una sobreprotección increíble. La educación ya no es lo importante. Es una guerra. ”
Brian Giner
Este creador de contenidos acaba de publicar un libro en el que relata lo que ha vivido él pero también lo que vivieron sus padres y su entorno. "Golpeado pero no derrotado" nos habla de una dura experiencia que por desgracia se repite a diario. El propio Brian ayuda a otros que como él sufren acoso y reconoce que la situación ha empeorado. "Me he encontrado lo que viví pero magnificado porque antes no había redes sociales. Me he encontrado más violencia y una falta de respeto increíble", lamenta.
De ahí que considere clave el papel de los que denomina "observadores". "Toda la gente que observa es el punto al que debemos hacer más caso. Son los que ven y en muchos casos no actúan", remarca. "Quien observe y lo vea, que pida ayuda. Hay que hacer hincapié en toda esa gente que observa y no actúa", insiste.
Los acosadores
Brian se ha encontrado a menudo con sus acosadores. Algunos incluso le han pedido perdón. "Algunos se me han acercado y me han preguntado qué tal estoy. Otros nada y sólo dos me han pedido perdón", destaca. Preguntado por si cree que esa disculpa fue sincera, responde afirmativamente. "Sí, note que fue una disculpa sincera. Me abrazaron y lloraron", recuerda.
“ En muchas ocasiones no tenemos en cuenta que quien hace acoso sufre bullying. Puede ser en el propio domicilio y el niño imita la violencia de casa. ¿Quién es la víctima? ”
Brian Giner
Desde la plataforma @Trencats trabaja junto al padre de Kira, José Manuel López, para erradicar el acoso escolar recordando como dice su lema, que "mata". "No queremos más Kiras ni más menores que se quiten la vida por esto. Vamos a intentarlo con todas nuestras fuerzas", afirma.
Relación con el suicidio
Y es que la relación entre bullying y el suicidio de menores es muy clara. Según la Complutense de Madrid, el 20% de los menores victimas de acoso escolar han intentado suicidarse. El propio Brian reconoce que se le pasó por la cabeza en dos ocasiones pero que gracias a su familia no lo hizo. En este sentido manda un mensaje en positivo.
"Por supuesto que se puede salir", destaca. "Tiene que ver con la fortaleza y los pilares que tengas a tu lado", añade. Y es que es fundamental tener un núcleo cerca que te apoye. "Muchos no lo dicen. El menor se lo come todo y cuando explota, hay que saber gestionarlo. El suicidio no es el final, es a donde no hay que llegar", remarca.