Política

Catalunya deducirá a las familias 100 euros por alumno para paliar gastos de escolarización

Aragonès anuncia en el Debate de Política General en el Parlament un paquete de 300 millones para familias, jóvenes y empresas
Pere Aragonès, en el Debate de Política General en el Parlament.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado un "escudo social" de casi 300 millones de euros para ayudar a familias vulnerables, jóvenes, sector primario y empresas catalanas, un paquete de medidas para afrontar el encarecimiento del coste de la vida y la crisis energética.

En el Debate de Política General que ha arrancado hoy en el Parlament, el presidente presenta la batería de medidas de hasta 297,8 millones de euros, un paquete que el Govern empezó a trabajar desde hace semanas por encargo de Aragonès, según fuentes del Ejecutivo catalán.

"Ponemos en marcha un escudo social para hacer frente al aumento del coste de la vida y para que esta nueva crisis no implique aumentar aún más las desigualdades", ha señalado Aragonès.

Si bien algunas de esas medidas serán de aplicación inmediata, en el actual ejercicio presupuestario, la mayoría de ellas se ejecutarán a partir de los presupuestos de 2023, además de que no será un plan "cerrado" y en próximos días y semanas se prevé incluso que se añadan otras.

El Govern de Pere Aragonès destinará en total 100 millones de euros a partir de 2023 para ayudar a familias de rentas bajas y medias con hijos escolarizados, con el objetivo de paliar su esfuerzo para el incremento de costes relacionados con la escolarización.

La ayuda, que será de 100 euros por alumno y se ejecutará a través de una deducción del tramo autonómico del IRPF, incluirá a alumnos escolarizados desde infantil 3 a cuarto de ESO del sistema público, incluyendo alumnos de la concertada.

En todo caso, el Govern aún no detalla qué porcentaje de los 973.000 escolares actuales se verán beneficiados de esta medida, algo que se concretará en la ley de medidas de acompañamiento de los presupuestos.

Una de las medidas que ya prevén dentro del actual ejercicio presupuestario será un aumento del 50 % de la ayuda prevista para familias vulnerables para pagar la factura energética de este invierno, el llamado bono social térmico (BTS), para lo que el gobierno catalán destinará 8,8 millones en total que se sumarán a los 17,5 millones que ya recibían esas familias hasta el momento.

Según la Generalitat, 100.219 hogares que ya están incluidos en el registro del BTS recibirán este incremento, además de la ayuda que ya obtenían: el importe por hogar oscilará entre 41 euros hasta 186; por lo tanto, con esta doble ayuda, las familias vulnerables recibirán entre 125 y 560 euros, con lo que se calcula que podrán adquirir entre 5 y 21 bombonas de butano, en función de su vulnerabilidad.

La medida tiene un plazo previsto de tres meses desde el inicio del trámite hasta que llegue el dinero a cada hogar; y se contempla que se alargue durante los próximos meses de invierno.

Los jóvenes también serán otros de los beneficiados de las medidas presentadas por el presidente de la Generalitat, como por ejemplo una convocatoria de ayudas al alquiler, que se pondrá en marcha esta misma semana.

Esta ayuda al alquiler de 29 millones de euros totales estará dirigida a jóvenes de hasta 36 años y pueden llegar a los 250 euros mensuales por persona, según los ingresos y el precio del alquiler y siempre que no tengan otra ayuda de carácter estatal.

Por otro lado, el Govern acelerará la instalación de plantas de producción de energías renovables y biogás a partir de los presupuestos del próximo año, con un importe total de 67 millones.

De esos, unos 25 millones serán para acelerar los trámites de las instalaciones inferiores a 5 megawatios, mediante la digitalización del proceso y la incorporación de más profesionales, con lo que se prevé reducir hasta seis meses el plazo máximo hasta autorizar proyectos de plantas y parques de generación eléctrica renovable.

28/09/2022