Bilbao Basket y Breogán afrontan esta tarde (19 horas) el antepenúltimo esfuerzo de este largo curso. Lo hacen con un objetivo común, llegar al décimo puesto en la fase regular de la Liga ACB que otorga el premio de jugar, que en el caso de los bilbaínos sería repetir, en la Basketball Champions League la próxima temporada.
Alejados de toda posibilidad de disputar los play-offs por el título, y con la novena plaza virtualmente en manos del Murcia tras su triunfo, en esta misma jornada, en la cancha del Tenerife por 109-111, los 'hombres de negro' se aprestan a apurar sus opciones por consumar un reto que daría por buena una temporada en la que muchos de sus seguidores esperaban más, especialmente lejos del Bilbao Arena, donde son ya doce las derrotas consecutivas. En todo 2023 aún no se ha ganado en una cancha que no es la propia.
Cinco derrotas, también encadenadas, son las que lleva el rival, que ve cómo sus vecinos de Obradoiro también pelean por lo mismo, aunque juegan en el Palau ante el Barcelona. La escuadra que entrena el croata Veljko Mrsic, que para hoy cuenta con las ausencias de Momirov y Nakic, está protagonizando un año 'aseado', y allá por el 22 de octubre derrotó con claridad, 86-70, a los bilbaínos en su Pazo dos Deportes. Uno de tantas veces que ya se dio notable ventaja con apenas el primer cuarto cumplido, 23-11.
En aquella ocasión uno de los destacados lucenses fue Scott Bamforth, que hoy regresa a la que fue su ciudad hace ya seis años. De hecho, el escolta norteamericano con pasaporte kosovar está firmando una temporada notable, con más de doce puntos anotados de promedio.
Ponsarnau: " Estamos intentando entender el compromiso por cada posesión"
Aunque sería mejor ganar por más de 16 puntos por cuestiones de basket average, no estaría mal repetir el 83-75 de la pasada temporada, cuando un estelar Rafa Luz fue decisivo para que la victoria no se escapara de Miribilla. Jaume Ponsarnau ya ha hecho ver a sus pupilos la importancia del envite, tildándolo de clave. "Sin ninguna duda. Es un rival directo, un equipo que ha hecho las cosas muy bien. Estadísticamente es mejor que nosotros, con rachas competitivas muy buenas y además nos nos va muy bien".
"Estamos en un momento en que el equipo está intentando aprender y entender el compromiso por cada posesión. Y que no nos dejemos entrar en frustración porque no acertamos o nos han metido un canastón. A ver si encontramos fuerza y confianza", resalta el técnico catalán.
Tras la derrota de Sevilla, el roster tampoco está al cien por cien. Ponsarnau tiene las incógnitas a resolver de la muñeca de Denzel Andersson y la espalda de Georgios Tsalmpouris.