Vida y estilo

Anécdotas de bares: "Una señora en el pintxopote venía con un tupper y nos robaba los pintxos"

Robos, pasión en el baño, calzoncillos manchados...Las anécdotas más surrealistas vividas en los bares
Anécdotas de bares: "Una señora en el pintxopote venía con un tupper y nos robaba los pintxos"
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Los bares -y quienes los regentan- son testigos de multitud de situaciones surrealistas. Algunas de ellas han dado origen a carteles, como éste que se ha hecho viral, colocado en un establecimiento para pedir a la clientela que mantenga unos mínimos de higiene. En Onda Vasca con Txema Gutiérrez hemos hablado con los responsables de distintos establecimientos, que nos han contando algunas de las anécdotas que les ha tocado vivir.

Monedas en el urinario

No, no nos referimos a la Fontana di Trevi, sino a lo que le ha sucedido a Álvaro, de El Rinconcito, ubicado en la bilbaína calle Padre Lojendio: "Me metieron monedas en el urinario de pared". A algunas situaciones habituales, como el cliente que siempre tiene prisa (y al que responde con tranquilidad, intentando respetar el turno de llegada), se suman otras menos habituales, como los robos: "Me han llevado los focos del techo y los pulsadores de los baños. Se conoce que a alguien le hará falta en casa. Y claro, si te lo llevan, luego tienes que comprar el juego entero".

Un hallazgo desagradable

La colección de anécdotas aumenta a medida que pasan los años. Y Blanca, que ha trabajado en distintos locales de hostelería de Muskiz, podría escribir un libro. Una de las que mejor recuerda es un hallazgo desagradable en los baños: "En el de los hombres me encontré un calzoncillo manchado de marrón, bastante manchado. Me dio tanta rabia que salí a la terraza del bar y les obligué a todos los hombres a enseñarme el calzoncillo. No faltaba ninguno, así que se conoce que el autor del delito se había quedado a gusto y se había marchado"

Blanca también recuerda, de manera más agradable, a un cliente que se cayó dentro del cubo de la basura: "Iba un poco torcido, dio un traspiés y fue dando tumbos hasta que le paró el cubo. Claro, luego hubo que ayudar a sacarle y yo, de la risa que me dio, no pude colaborar".

Pasión en el baño

En el bar Mississippi, en Arrigorriaga, Joana ha sido testigo involuntaria de algunos momentos de pasión en el baño: "Estaba en el almacén, salgo y me encuentro con una conocida enrollándose con el novio de su mejor amiga. ¿Qué haces en ese momento? Pues hicimos como que no nos conocíamos. Al día siguiente coincidimos en otro lado e hicimos como que hacía mucho que no nos veíamos".

Capítulo aparte merecen los hurtos: "He visto desde dentro del bar cómo me robaban los vasos, se los metían en el bolso". Aunque la palma sin duda se la lleva el morro que son capaces de echarle algunas personas: "Una señora en el pintxopote venía con un tupper en el bolso y nos robaba los pintxos. Y lo peor es que te da vergüenza llamarle la atención y decirle que te abra el bolso".

15/02/2024