Vida y estilo

A un anciano se le mete una hoja en la boca, la escupe y le multan con 285 euros

El hombre, con asma y problemas cardiacos, comenzó a toser y tuvo que escupirla para poder respirar
El anciano multado. / Redes sociales

Hay veces en las que una multa te llega de la manera más inesperada que puedas imaginar. Es cierto que hay algunas que te las puedes ganar, ya sea no respetando las normas de tráfico, aparcando en lugares incorrectos, orinando en la vía pública o molestando a los vecinos con una fiesta nocturna, pero otras desde luego que no parecen muy merecidas.

Un anciano escupe una hoja

Lo puede atestiguar Roy Marsh, un anciano de 86 años que caminaba como cualquier día por las calles de Skegness, una pequeña ciudad costera de poco más de 20.000 habitantes del distrito de East Lindsey, en el condado de Lincolnshire, al Este de Inglaterra. El viento provocó que una hoja que caía de un árbol se le introdujera en la boca y el hombre, con asma severa y problemas cardiacos, comenzó a toser y se vio obligado a escupir para poder expulsar la hoja y así respirar.

Pero al parecer dos agentes vieron su gesto, se acercaron a él y le informaron de que iban a sancionarlo por haber escupido en la calle. Según medios locales que lograron hablar con el protagonista de la historia días después, el anciano aseguró que “fue todo innecesario y totalmente desproporcionado”, porque su acto fue involuntario, y debido a lo sucedido afirma que ahora tiene miedo de salir de su casa por si le vuelve a suceder algo parecido.

285 euros de multa

Porque no sólo es que lo rodearan como si fuera un delincuente, sino que además le impusieron una multa de 250 libras (285 euros), que fue rebajada a 150 libras (170 euros) en apelación y que al hombre no le quedó más remedio que terminar abonando para así poder cerrar el capítulo y olvidarse del tema.

Su mujer, Anne, de 76 años, y su hija, Jane, se mostraban indignadas ante la sanción y criticaron con dureza la actuación de los agentes, denunciando lo sucedido en las redes sociales. “Es una completa vergüenza”, afirmaba Jane, que aseguraba que los agentes “acosan y aterrorizan a las personas mayores” y que incluso algunos ancianos habían sido multados después de recoger lo que se les había caído.

Pero desde el Ayuntamiento aseguraron que no tienen ningún interés ni obsesión por perseguir y sancionar a las personas mayores, sino que sólo se acercan a personas a las que “se les ha visto cometer delitos medioambientales” y que su única intención es “cambiar conductas para mantener un entorno limpio y seguro”.

13/12/2025