El próximo 6 de noviembre, coincidiendo con el Día Mundial Contra el Acoso Escolar, padres y madres de víctimas de bullying se concentrarán frente al Congreso de los Diputados, en una iniciativa propuesta por la Asociación Trencats. José Manuel López, presidente de la asociación y padre de Kira (niña que decidió quitarse la vida en 2021), se ha pasado esta mañana por Onda Vasca y ha dado cuenta de la noticia. La movilización tendrá lugar desde las 12:00 del mediodía hasta las 13:00 horas. "Estaremos todos los papás de víctimas con las fotos de nuestros hijos. Todo el mundo está invitado y queremos hacer una manifestación silenciosa para que la ministra Pilar Alegría sepa que para nosotros son más importantes los cadáveres de nuestros hijos a que ella exija 500.000 firmas para iniciar una ley de acoso escolar. Me parece que ya son suficientes niños muertos", asegura José Manuel López.
Además del presidente de la Asociación Trencats, también han atendido a Onda Vasca, Fanny, madre de un niño víctima de bullying y miembro del grupo "Iceberg del bullying" y Ane (nombre ficticio para preservar su anonimato), que es madre de una niña víctima de acoso escolar. Todos ellos se han mostrado muy críticos con el actual protocolo contra el bullying. "He vivido la apertura de un protocolo de acoso escolar. El protocolo no protege a la víctima. El protocolo es una farsa y un fraude para que la administración gane tiempo. Hay que decir claramente que el protocolo de acoso escolar es completamente hermético para las familias", destaca Fanny. Además, considera que la institución lo que intenta con todos sus medios es silenciar a la víctima, para no mostrar a la sociedad que nuestros hijos e hijas se encuentran "en peligro" dentro de un sistema educativo obligatorio.
Misma opinión que la mostrada por Ane, que destaca que desde el colegio "nunca ven, ni oyen nada" y siempre lo achacan a "cosas de niños", aunque la que llegaba llorando a casa todos los días era su hija. Ane, asegura también que nunca ha recibido ayudas por parte de ninguna institución. Por ello, tras un cuadro de ansiedad sufrido por la menor, decidió no llevarla al colegio durante un mes, corriendo el riesgo de ser acusada de absentismo escolar. "Cuando se me llamó de inspección de educación no fue para comentarme nada del bullying ni del acoso escolar ni de nada de lo que estábamos sufriendo. A mí se me llamó para comunicarme que si no devolvía mi hija al centro, es decir, si no obligaba a mi hija a ir al centro, iba a tener un informe de absentismo escolar. Creo que con esas cosas lo único que conseguimos es obligar a la víctima a ir al matadero", añade Ane. Cabe destacar que un alto grado de absentismo escolar podría acarrear la pérdida de la custodia de los hijos.
Protocolos frente a casos de suicidio
Desde la Asociación Trencats consideran que los protocolos están mal enfocados, ya que suelen estar orientados a la violencia física, cuando lo que "está matando de verdad" es la simple burla. Como sucedía, por ejemplo, con Sandra Peña, que pese a no sufrir golpes o palizas, decidió poner fin a su vida al no poder seguir soportando los malos tratos por parte de sus compañeras. Precisamente, ante estos casos de suicidio, también existe un protocolo, aunque opinan que sigue sin proteger a la víctima. "Este protocolo, en el caso por lo menos en Andalucía, tiene unas determinadas condiciones que hacen que al chaval que está sufriendo situaciones de autolesión, intentos de suicidio, le asignan una especie de vigilante continuo. Esto expone a la víctima completamente frente a su grupo de compañeros y lo está victimizando. A un niño que detrás lleva un vigilante no se le acerca nadie", considera Fanny.
Estos casos más graves, pese a parecer situaciones aisladas, reflejan un problema que nos compete a todos. Más si cabe, si echamos mano de los datos. El 20% de las personas que han sufrido acoso escolar acaban suicidándose, mientras que el porcentaje es del 17% entre los acosadores. Además, un amplio porcentaje del resto de compañeros que han sido testigos del bullying, acaban necesitando terapia o ayuda psicológica a lo largo de su vida, tal y como ha informado a Onda Vasca el presidente de Trencats José Manuel López.
Disputas entre familias
Pese a todo lo mencionado con anterioridad, todavía hay familias que niegan este tipo de conductas y blanquean las acciones de sus hijos. Incluso, en ocasiones, se producen disputas entre las familias de los jóvenes implicados. "Me costó casi 3 años abrir el protocolo y cuando conseguí abrirlo en el colegio, dos días después, sufrí agresiones por parte de unos familiares de uno de los niños que denuncié", destaca Ane. Por ello, opina que lo único que ha conseguido con la apertura de protocolos ha sido todavía más violencia.