El canario Eloy Rodríguez, ingeniero aeronáutico de formación, creó la empresa Foilchemy en el año 2018 con el objetivo de desarrollar nuevas tecnologías en la industria naval y, en concreto, para el diseño avanzado de hidrofoils, las alas que se ubican bajo el casco del barco para que la navegación sea más eficiente. Rodríguez explica que "no deja de ser como un ala de un avión que, cuando la embarcación coge velocidad eleva el casco sobre el agua reduciendo la resistencia del barco, llegando a un ahorro del combustible de hasta el 60% y viabilizando, incluso, el barco eléctrico".
De hecho, se trata de un sistema que tiene mucho que ver con el ámbito de la aeronáutica, porque, tal y como asegura Eloy, "el barco es barco mientras está a baja velocidad y el casco está tocando el agua, pero, una vez despega, lo que queda debajo del agua son como las alas de un avión, por lo que se parece mucho más a la tecnología aeronáutica que a la naval".
Además, el gerente de la empresa apunta que se trata de una tecnología muy apropiada para embarcaciones pequeñas de hasta 500 toneladas y, de ese modo, avanzar en el objetivo europeo de reducir las emisiones del sector naval.
Navegar con olas como en una situación normal es el reto principal con el que trabajan en Foilchemy, diseñando soluciones para que el hidrofoil se comporte de forma concreta en función del ambiente. "Lo que hacemos es identificar el mar y las condiciones de ola y el hidrofoil se comporta diferente en función de esas condiciones; entrenamos a nuestro sistema a saber identificar las condiciones de los distintos mares", afirma Eloy.
Uramoztu
Durante seis años, desde Foilchemy, compuesta por ingenieros aeronáuticos, navales y de hardware y software, han venido ofreciendo soluciones a todo tipo de embarcaciones, desde barcos de ocio hasta las de salvamento o de defensa y, el año pasado, tras perfeccionar su tecnología, decidieron dar un paso más y diseñar su propia embarcación bajo la empresa Uramoztu.
Actualmente, están desarrollando un prototipo que tiene unas características similares a una zodiac y que esperan poder llevar al agua en marzo del año que viene. Eloy Rodríguez apunta que "es una embarcación semirígida de 8,6 metros y que podrá transportar hasta a 12 personas, por lo que será especialmente útil para actividades de salvamento".
Tanto Foilchemy como Uramoztu fueron reconocidas por la Spri, por el Gobierno Vasco, a través de su programa Ekintzaile.