Con la salvación en el bolsillo y sin opciones de acceder al play-off de ascenso a Primera División, el Eibar afrontará con tranquilidad los dos últimos partidos que le quedan para echar el cierre a la temporada 24-25 en La Liga Hypermotion, la cuarta consecutiva en la categoría de plata.
El pasado sábado Ipurua volvió a vivir una nueva victoria de su equipo, que llevaba 4 partidos seguidos sin sumar de 3 en su feudo. La victoria por 1-0 ante el Burgos, gol de Corpas de penalti, valió para que los armeros escalasen varias posiciones en la tabla, alcanzando la novena plaza. A falta del partido entre el Córdoba y el Mirandés, que va a cerrar la jornada 40 en Segunda División, los de Beñat San José se aseguran terminar la jornada dentro del Top 10.
Los vascos jugarán su último partido en Ipurua el siguiente sábado a las 18:30. Enfrente tendrá a un Córdoba que está un puesto por debajo pero que tiene pendiente el partido de la jornada 40. Tras ese duelo, los guipuzcoanos viajarán a la Comunidad Valenciana para cerrar la temporada ante el Levante, que ya puede haber conseguido su regreso a Primera si logra vencer en la penúltima jornada.
Pese a no tener nada en juego en los dos últimos partidos, el entrenador de los armeros destacó la importancia de quedar lo más arriba posible a final de temporada: "Todo lo que sea subir una plaza ya es mucho. Nuestra idea es no parar hasta poner al Eibar lo más arriba posible en una temporada dura". Pese a que el objetivo prioritario de la temporada era terminar en puestos de ascenso o en posiciones de play-off, el entrenador de Donostia quiso darle valor a obtener la permanencia tras la evolución del curso 24-25: "Certificamos la permanencia, que no era objetivo del club, pero era una realidad. Salir de eso es muy importante y más en la Segunda División".