Como usar los vapers para dejar de fumar

El humo del tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales al menos 70 son cancerígenas. En cambio, los vapers no producen combustión: generan un aerosol a partir de un líquido que puede contener nicotina, propilenglicol, glicerina vegetal y aromas. La ausencia de combustión elimina gran parte de las sustancias tóxicas asociadas al tabaco.

Diversos estudios, como el publicado por Public Health England en 2018, concluyen que vapear es al menos un 95% menos dañino que fumar. No es una opción inocua, pero sí una alternativa con menor riesgo para la salud.

Paso 1: Definir tu objetivo

Antes de comprar un vaper, lo primero es aclarar qué buscas:

• Reducir el consumo de tabaco poco a poco.
• Abandonar completamente el tabaco y usar el vaper como sustituto temporal.
• Eliminar la nicotina por completo, en una transición gradual.

Este objetivo marcará el tipo de dispositivo y líquidos que mejor se adapten a ti. Tiendas especializadas como Ivapeo ofrecen asesoramiento personalizado para fumadores que quieren dar este paso, con dispositivos y líquidos de distintas concentraciones.

Paso 2: Elegir el dispositivo adecuado

No todos los vapers son iguales. Existen varios tipos:

1. Pods: pequeños, fáciles de usar y diseñados para principiantes. Simulan muy bien la calada del cigarrillo tradicional.
2. Mods: más avanzados, con mayor potencia y autonomía. Se recomiendan a usuarios con experiencia.
3. Desechables: prácticos para probar, pero menos sostenibles y más costosos a largo plazo.

Si el objetivo es dejar de fumar, los pods suelen ser la mejor elección inicial porque ofrecen una experiencia similar a la del cigarro y permiten usar sales de nicotina, que aportan saciedad rápida.

Paso 3: Escoger la concentración de nicotina

La nicotina es la sustancia que genera adicción en el tabaco, y retirarla de golpe suele ser lo que más cuesta. Los líquidos para vapers permiten elegir distintas concentraciones de nicotina, lo que facilita una reducción progresiva.

• Fumador leve (menos de 5 cigarrillos/día): 3-6 mg/ml.
• Fumador moderado (5-15 cigarrillos/día): 6-12 mg/ml.
• Fumador intenso (más de 15 cigarrillos/día): 12-20 mg/ml, preferiblemente en sales de nicotina.

La estrategia más eficaz suele ser comenzar con una dosis equivalente a tu consumo actual y reducirla poco a poco, hasta llegar a líquidos sin nicotina.

Paso 4: Incorporar el vaper en tu rutina

El vaper debe cumplir la misma función que cumplía el cigarrillo: calmar la ansiedad, cubrir los momentos sociales o los hábitos automatizados (después de comer, con el café, en el descanso del trabajo).

Consejos prácticos:

• Lleva siempre el vaper cargado para evitar recaídas.
• Identifica tus momentos críticos y úsalo en lugar del cigarro.
• Evita duplicar hábitos: no fumes y vapees a la vez, porque perderías el beneficio principal.

Paso 5: Reducir progresivamente

El éxito del vaper como herramienta para dejar de fumar está en la reducción gradual. La mayoría de fumadores que lo logran siguen un plan como este:

1. Primeros 2-3 meses: usar una concentración de nicotina alta, equivalente al consumo previo.
2. Meses 4-6: bajar un nivel de nicotina.
3. Meses 6-9: pasar a concentraciones bajas (3 mg/ml).
4. Mes 9 en adelante: líquidos sin nicotina.

La clave es no precipitarse: cada persona avanza a su ritmo.

Lo que dicen los estudios

Un ensayo clínico de 2019 publicado en New England Journal of Medicine comparó la eficacia de los vapers frente a otras terapias de reemplazo de nicotina (parches y chicles). El resultado fue que un 18% de los usuarios de vapers dejaron de fumar tras un año, frente a un 9,9% en el grupo de terapias convencionales.

Además, la mayoría de quienes no dejaron por completo redujeron significativamente el número de cigarrillos consumidos al día, lo que también supone un beneficio para la salud.

Beneficios adicionales de usar vapers

• Menos olor: no impregnan la ropa ni el aliento.
• Variedad de sabores: desde tabaco hasta frutas, lo que ayuda a desvincularse del sabor del cigarro.
• Coste menor a largo plazo: tras la inversión inicial, vapear suele ser más barato que fumar.
• Mejor percepción física: muchos exfumadores reportan mejoras en la capacidad pulmonar y el sentido del gusto y del olfato.

Precauciones importantes

Aunque los vapers son menos dañinos que el tabaco, hay que usarlos con responsabilidad:

• No se recomienda para personas que nunca han fumado.
• El objetivo debe ser reducir y eventualmente dejar la nicotina, no mantener la dependencia.
• Es importante comprar líquidos y dispositivos de calidad, en tiendas de confianza como Ivapeo, para evitar productos falsificados o con sustancias no reguladas.

Los vapers no son una varita mágica, pero sí una herramienta eficaz y de menor riesgo para quienes quieren dejar atrás el tabaco. Su ventaja principal es que permiten imitar la experiencia de fumar mientras reducen de forma controlada la nicotina y eliminan la combustión.

El proceso requiere constancia, planificación y la elección de un dispositivo y líquidos adecuados. Tiendas especializadas como Ivapeo pueden ser un aliado clave para recibir asesoramiento y empezar con buen pie. Dejar de fumar siempre será un reto, pero con el apoyo correcto y el uso estratégico del vaper, es un objetivo alcanzable y con un enorme impacto positivo en la salud.