Otro partidazo en ciernes para esta noche (20.30 h.) en el Buesa Arena. El Olympiacos arriba a Vitoria y el Baskonia está obligado a revertir su última racha, que data de las dos últimas semanas, si no quiere verse aún más alejado del gran objetivo, como cada año, a estas alturas de la temporada en la Euroliga: alcanzar el Top8.
Las derrotas ante Barcelona y Real Madrid de hace unos días, y la del martes en Mónaco, han metido en el túnel a la escuadra azulgrana, y le han dejado en el filo clasificatorio para meterse entre los ocho mejores del continente allá por abril, o en el peor de los casos, defender el décimo puesto que, sin atajo previo, también da premio en esta edición.
Así las cosas, hay necesidad de variar el rumbo y salir de él frente, como ante los monegascos, un rival directo. Valdría el mismo marcador que se dio en el célebre pabellón de la Paz y la Amistad el pasado 9 de noviembre para regresar a la senda positiva. En aquel 74-75 de entonces, McKissic y Sikma faltaron por lesión en El Pireo en un bloque que había sumado cuatro triunfos encadenados hasta caer ante ayer en el Palau ante el Barça por 86-78.
Dusko 750
Por la importancia que reúne, no es un partido más. Y tampoco porque se va a registrar una cifra estratosférica, la de 750 partidos oficiales que va a cumplir Dusko Ivanovic en sus cuatro etapas como entrenador baskonista. Desde que fichara en octubre de 2000 procedente de la Cibona de Zagreb, y tras tres títulos ligueros, otros tres coperos y una Supercopa, el montenegrino llega a tal registro, siendo de Europa 254 nada menos.
"Es un número impresionante, muy contento", subraya Dusko, "pero solo pienso en ganar el partido. Cuando salgo, creo que mi equipo puede ganar a cualquiera. Después de estos tres partidos perdidos, nos faltan más paciencia y situaciones más claras en momentos importantes, comenzar el partido más duros y concentrados en defensa. Es lo que nos viene faltando últimamente".
Con respecto al adversario, el coach balcánico destaca que los griegos poseen "muy buena defensa y muchas variaciones en ataque...cortes, rebote ofensivo, muy duros. Están completos, y sus dos bases están jugando mucho mejor. En Atenas fue un partido muy raro, tuvimos muchos altibajos que no podemos tener si queremos ganar".